El psicólogo, con más de 20 años de experiencia profesional, explica el origen y las causas de las adicciones, así como los criterios básicos para realizar un diagnóstico.
Por Daniela Cerna. 17 mayo, 2018.Freddy Toscano estuvo en Campus Lima de la Universidad de Piura para dictar una charla, a los alumnos del programa académico de Psicología, sobre el diagnóstico de adicciones. En esta entrevista, nos habla sobre los comportamientos de un adicto, brinda recomendaciones para llevar una vida plena luego del tratamiento, entre otros temas.
¿Qué factores hay detrás de una adicción?
Muchos factores fomentan las adicciones. Hay que tener en cuenta que el ser humano es un ser social y siempre busca soportes emocionales. La adicción es consecuencia de la sensación de soledad, de no encontrarle sentido a la vida y de querer mostrar la imagen de que uno “puede” a pesar de todo.
Algunos lo manejan inadecuadamente, consumiendo drogas; otros, son dependientes de una persona, se aíslan o pueden tener conductas que no son favorables, como la soberbia.
¿Cuáles son las señales comunes en personas que han desarrollado una adicción?
Una señal básica es que se va aislando, física y emocionalmente. Por ejemplo, no dice lo que siente, lo que piensa, trata de no socializar mucho. En la medida en que el consumo va avanzando, se van produciendo las consecuencias: si la persona es estudiante, su rendimiento baja; si trabaja, falta o llega tarde. Puede tener también conflictos familiares, va perdiendo el control de su comportamiento.
¿Qué personas son más propensas a caer en adicciones?
En las personas con poca tolerancia a la frustración, el nivel de ansiedad se eleva y se pueden volver más tensas al momento de afrontar problemas. Frente a ello, obviamente, necesitan apoyarse en algo. Por ejemplo, si sienten que no van a rendir en un examen o en el trabajo, consumen café, cigarrillos o energizantes.
Estos últimos, ¿no empeoran la situación?
Así es. Los energizantes son sustancias estimulantes que están siendo cada vez más aceptadas y causan adicción. En la medida en que uno los va consumiendo, van desestabilizando el sistema nervioso. La ansiedad va incrementándose, la persona se hace cada vez más sensible, poco tolerante y sus impulsos son mayores, al punto de ponerse límites. Por ejemplo, si tenía pensado salir hasta una determinada hora, se queda hasta más tarde; si había planeado gastar cierta cantidad de dinero, gasta más.
También pasa que si alguien es muy reservado y tenso internamente, al consumir alcohol se da cuenta de que puede socializar, expresarse mejor.
¿Hay alguna edad en la que las personas estén más propensas a generar adicciones?
Sí, en la etapa de la adolescencia. En esta, las personas comúnmente inician el consumo y van avanzando; se implican muchas decisiones, responsabilidades, factores estresantes de la vida, nuevos ambientes, nuevas relaciones, y encima tienen que hacer bien todo por las expectativas de la familia y la sociedad. Esto permite la cercanía a nuevos grupos. Si los grupos no son favorables y a la persona se le dificulta decir “no” o no quiere sentirse rechazado, tiende a ser más condescendiente para quedar bien.
¿Cuáles son las adicciones más comunes?
Dentro de las sustancias ilegales, la marihuana. Con la creencia social de que la marihuana no es tan adictiva, la persona piensa “bueno, no es tan mala como otras”. El problema es que es una sustancia de inicio, luego de ella se pueden probar otras drogas como la cocaína o el éxtasis.
Respecto a las sustancias legales, el alcohol es la más comúnmente consumida. Otra es el cigarro. Ambas desestabilizan el sistema nervioso. También hay pequeñas alteraciones que se dan ocasionalmente en quienes están empezando a generar una adicción, por ejemplo, sienten la necesidad de salir a tomar todos los fines de semana.
Mirar para adelante
¿Puede darle algún consejo a los padres con hijos que han caído en alguna adicción?
Hay que tener en cuenta el tema de la atención. Para que una familia se percate de que uno de sus miembros ha caído en una adicción, pasan aproximadamente dos años porque es algo tan suave que tiene que pasar un buen tiempo para que se presenten cambios bruscos. Lo más importante es no tomar a la ligera estos cambios en la conducta, ni pensar que son cosas típicas de la adolescencia. Hay que estar al tanto y pedir ayuda.
¿Qué le diría a una persona que está en proceso de afrontar una adicción?
Primero, que no solo se trata de dejar de consumir. Tiene que trabajar mucho con sus problemas emocionales, el consumo es una consecuencia.
¿Qué podrían hacer los jóvenes para evitar caer en adicciones?
Vincularse con personas que puedan ser soportes emocionales comunes, permite desenvolverse con soltura, expresarse, compartir sus dificultades. Vivir en soledad los problemas genera alto riesgo, sobre todo cuando hay malas influencias.