Desde aquel 12 de junio de 1968, la Universidad de Piura no ha dejado de formar mejores personas. El Parlamento peruano reconoció este esfuerzo a través del diploma más importante que otorga esta institución.
Por María José Salazar. 14 junio, 2018.El presidente del Congreso de la República, Luis Galarreta Velarde otorgó un diploma de reconocimiento a la Universidad de Piura por sus Bodas de Oo, el martes 12 de junio a las 10 de la mañana; el mismo día en el cual se cumplieron 50 años de la promulgación de la ley que autoriza el funcionamiento de la UDEP.
Asistieron el rector de la Universidad, Sergio Balarezo; los vicerrectores Mariela García y Antonio Mabres; los exrectores Antonio Abruña y Víctor Morales; las pioneras Beatriz Podestá y Luz González, la profesora emérita, Isabel Gálvez; la directora de Relaciones Institucionales, María Pía Chirinos, y el director del Instituto de Ciencias para la Familia (ICF), profesor Paul Corcuera.
La congresista Karla Schaefer, en su discurso, señaló: “La importancia de la Universidad de Piura ha trascendido a la región Piura, para impactar a nivel nacional e internacional. La competencia humana y técnica, la rectitud moral y el espíritu solidario son los valores con los que busca que sus egresados se desempeñen en la vida. Por eso, no podíamos dejar de conmemorar esta fecha; nos enorgullecemos de la obra de esa casa de estudios”.
Por su parte, Galarreta Velarde felicitó a la Universidad por haber mantenido, a lo largo de estos cincuenta años, el mismo nivel académico y la misma visión de formar profesionales íntegros: “Ustedes poseen un prestigio absolutamente impecable. Me siento honrado de que esta fecha haya coincidido con mi gestión; este reconocimiento no solo lo da el Congreso sino todo el Perú, por esa formación en valores que brindan y que hoy en día no se tiene en cuenta en muchas instituciones universitarias”.
El rector de la UDEP, doctor Sergio Balarezo, agradeció las palabras del presidente del Congreso y a la congresista Schaefer, por organizar el evento. Asimismo, se refirió a los pioneros y a la cooperación internacional, gracias a los cuales la Universidad pudo desarrollarse tanto en formación académica de los docentes como en infraestructura.
“Vale la pena destacar algunos esfuerzos realizados por la Universidad, no todos han tenido éxito pero sí se han llevado a cabo con muchas ganas y con muy buen espíritu, porque han sido para beneficio de las personas. Siempre digo que eso es lo que realmente hacemos: formar personas, a las cuales incorporamos unas competencias”, agregó.
También dijo que, hasta hoy, la UDEP es fiel a sus principios fundacionales; uno de ellos, el principio de igualdad de oportunidades: “Nunca hemos discriminado por carencias económicas, lo principal siempre ha sido que los chicos tengan capacidades intelectuales. Cuántos de ellos, por falta de dinero, no hubieran podido beneficiarse de esta educación, uno de ellos soy yo”.
“Gracias a los gobiernos pasados, ofrecemos diversas becas financiadas por el Estado, en nuestro afán por vivir un modelo de inclusión muy propio de la Universidad. Por ejemplo, la primera vez que recibimos a jóvenes de Beca 18, tuvieron un periodo de ocho meses de integración antes de empezar a estudiar. Profesores y alumnos pusieron mucho esfuerzo en ello y valió la pena, porque nunca se sintieron menos y muchos destacaron intelectualmente”, aseveró Balarezo.
Luego de referirse a la importancia que tiene la investigación para la UDEP y algunos logros conseguidos hasta la fecha, en ese aspecto, puntualizó: “Todo esto es para dar gracias, porque no son méritos de la Universidad sino de las personas que han puesto esfuerzo y han orientado su trabajo hacia el bien común, hacia la búsqueda de la verdad”.