“Polo para no polianos” fue la conferencia dictada en Campus Lima de la UDEP por el profesor Juan García González, director del Instituto de Estudios Filosóficos Leonardo Polo (IEFLP).
Por Gerardo Castillo. 31 octubre, 2018.En su exposición, organizada por la Facultad de Humanidades de la Universidad de Piura, el filósofo español, Juan García González, sostiene que hay que ir a lo central, a lo nuclear, de la filosofía de Leonardo Polo, a su metafísica, y especialmente a su antropología, para conocer lo que aporta y añade a través del método que propone: la superación del límite.
Indica que el reconocido filósofo Leonardo Polo (1926-2013) propone determinar en qué consiste dicha limitación para ponerse en condiciones de superarla. En su reflexión, encuentra que el límite está en la presencia mental que es lo que se nos hace “presente” en la mente al conocer, ya que en las operaciones cognoscitivas siempre se conoce “algo”, dice González. Explica también que en el libro El acceso al Ser, Polo trata el tema de la presencia mental, que es unicidad, suposición. Así, esta noción tiene un uso temático y uno metódico en el cual se puede dar el abandono del límite mental, expresa
Refiere también que la presencia mental la aborda Polo en su Curso de Teoría del Conocimiento, en el que básicamente trata de 4 operaciones de la inteligencia, a partir de la presencia mental: una inicial, dos siguientes y una cuarta que reúne las anteriores; con ello, proporciona el estatuto de ciencias como las matemáticas, etc. Con ello, afirma el expositor, podemos darnos cuenta de que las operaciones, si bien son limitadas no son descartables, sino que tienen su importancia.
¿En qué consiste el método de la superación del límite mental? En que se abandona el límite, el pensamiento, para encontrar temas que están fuera de él. Por tanto, lo que se descubre es que existe realidad –extramental y personal– que está fuera del pensamiento, que es “además” de este.
El filósofo indica que para ejemplificar lo anterior, Polo usó frases como: “El fuego pensado no quema” o “el yo pensado no piensa”. Así, la esencia la conozco con el pensamiento, pero la existencia no. Por ejemplo, el hábito de los primeros principios me pone en contacto con principios reales, no pensados; en definitiva, con la creación, gracias a lo cual el universo tiene actividad propia.
Sin embargo, González aclara que el universo no es la única realidad, sino que coexiste con la de la persona, la de cada quien. Todo esto lo plasma en su Antropología trascendental,donde zanja su aporte respecto de la antropología clásica, que se basa en la naturaleza humana que pide perfección; en cambio, la persona pide ser acogida.
El planteamiento del acto de ser personal continúa y completa los aportes de los filósofos socráticos, especialmente aquella idea clave de la historia de la filosofía, que pone de relieve Aristóteles y que es la noción de acto. Justamente, el acto de ser personal es la actividad que hace el sujeto que piensa. Así Polo decía: “Cogito y además SUM”.
Siguiendo el aporte de los filósofos socráticos, el grupo de filósofos cristianos (Tomás de Aquino, Alberto Magno) sostiene la relevancia del actus essendi, que si bien tiene un planteamiento actualista, en el caso del acto de ser personal humano, es, según Polo, una realidad donal, apertura cognoscitiva, libre, que integra lo esencial.
Esto es muy importante porque el método poliano nos invita a pasar de las ideas a la realidad, de los contenidos o presencias mentales a la realidad misma, que no está en nuestra mente. No se descarta las ideas o presencias mentales sino que se las supera al advertir que la prioridad la tienen el ser del universo, el ser personal de cada quien y el Ser Divino, que no dependen de nuestra mente sino que hay que respetar, en el caso del universo lo promueve la ecología, en el caso de las personas respetar, acoger y amar y en el caso de la persona de Dios aún más todavía, ya que le debemos el ser y la correspondencia a esa iniciativa creadora y amorosa, porque amor con amor se paga y también con quien podemos entrar en comunicación porque con una idea uno no puede hablar en cambio con una persona sí.
Ese es el gran aporte de Polo: un gran proyecto de personalización, de respeto, de diálogo y de donación.
(Departamento de Filosofía / genara.castillo@udep.pe )