El arquitecto Escajadillo fue el encargado de concluir la serie de seminarios dictados durante el 2018 con el fin de mostrar parte de la investigación realizada en la Facultad de Ingeniería.
Por Erick Alva. 03 enero, 2019.El tema del último seminario de investigación e innovación abordó la arquitectura desde el punto de vista de la identidad de cada pueblo. “Un edificio no solo es importante porque está bien diseñado, porque ha trascendido en el tiempo o porque tiene técnicas constructivas ancestrales, sino también porque forma parte de todo un conglomerado de elementos urbanos que conforman distintos espacios”, señaló el arquitecto Escajadillo, director del programa académico de Arquitectura.
Esto se ve de una forma más acentuada en lugares más tradicionales, en la que sus edificios poseen un significado especial para sus habitantes. Por ejemplo, según el especialista, en casos de edificios religiosos, como una iglesia, se puede ver que el edificio en sí tiene una connotación especial que identifica a la comunidad a la que pertenece.
El expositor señaló también la importancia de que estas construcciones puedan ocupar un determinado territorio. “Muchos de los espacios urbanos antiguos tradicionales responden a la topografía del terreno, al clima, a la ubicación de cercanía o lejanía de un río”, afirmó. En este sentido, llegan a ser una respuesta al espacio geográfico y climático que les ha tocado y por ello se vuelven parte del paisaje.
La plaza de Siena, la ciudad de Matera y una barriada en Mali fueron algunos de los ejemplos expuestos, a través de los cuales, el docente de la Universidad de Piura intentó demostrar cómo las construcciones y configuraciones de los espacios pueden generar un arraigo en la tierra, más allá de los materiales. “La arquitectura va más allá de las personas y, por lo tanto, forma parte de la identidad del pueblo”, aseguró.
En cuanto al territorio nacional, Pedro Escajadillo señaló que un buen ejemplo de esta identidad cultural es la arquitectura Inca y cómo esta responde en los distintos contextos geográficos. Además, la comparó con la arquitectura actual y concluyó en que en el presente abundan las construcciones que se van repitiendo indistintamente al lugar donde se realizan.
El expositor llamó a la reflexión sobre el trabajo de sus colegas: “Lo que estamos haciendo ahora, muchos de los arquitectos, es generar una arquitectura sin identidad. Estamos construyendo ‘robots’ que no tienen pasado, que se pueden ubicar en cualquier parte y que, sobre todo, están atentando contra la identidad de los pueblos”.
Para no caer en este error, Escajadillo recomendó reconocer previamente esos valores de pertenencia y cultura, intrínsecos en una obra, y adecuarlos a la época actual. En la misma línea, añadió que se contribuirá a la preservación de la identidad en la medida en que se entienda a la gente local y esto se logrará hablando con ella y conociendo su historia.
Las palabras de cierre estuvieron a cargo de la decana de la Facultad de Ingeniería, doctora Isabel Chiyón, quien agradeció a los asistentes y destacó los buenos resultados obtenido de cara al trabajo de investigación de la Facultad de Ingeniería. “Ya tenemos más del 30% de docentes participando en proyectos de investigación, este esfuerzo que hacemos vale la pena, sigamos con este entusiasmo y contagiémoslo”, señaló.