Durante un conversatorio, realizado cuando la UDEP celebra sus 50 años, más de 100 trabajadores conocieron las experiencias de tres pioneras que contribuyeron con la iniciativa académica del Opus Dei en el Perú
Por Hayrond Córdova. 08 mayo, 2019.
Tres pioneras dan sus testimonios al personal administrativo de la UDEP
El 25 de abril, la Universidad de Piura realizó un conversatorio denominado “El Espíritu que anima a la Universidad contado por las pioneras”. En la charla, realizada en el marco de los 50 años de la institución, se contaron diversos testimonios sobre los inicios de la UDEP, una de las primeras obras educativas del Opus Dei en el mundo.
El evento tuvo lugar en Campus Piura y contó con la participación del personal administrativo de dicha sede, más de 100 trabajadores acudieron al Edificio E para escuchar las anécdotas y el propósito educativo y social que tuvo el fundador de la Universidad de Piura, San Josemaría Escrivá, en cuanto a la formación de las personas.
La doctora Carmela Aspíllaga, exdecana de las facultades de Comunicación y Ciencias de la Educación de la UDEP, escuchó a San Josemaría comentar sobre “el bien que se haría a tantas personas” con la creación de la institución universitaria. En este sentido, dijo a los asistentes: “La Universidad de Piura es algo que Dios ha querido indudablemente”. También comentó que San Josemaría pidió a todos los iniciadores del proyecto educativo que trabajaran con gran rectitud e hicieran las cosas por amor a Dios.
“Todos ocupamos un lugar, todos estamos dejando una huella. Mi huella en la Universidad es mi trabajo, he colaborado sacando adelante este proyecto”, añadió.
Por su parte, Beatriz Podestá, secretaria del primer rector de la UDEP, Ricardo Rey, dijo que la única forma de que la sociedad tenga una doctrina sólida, además de unos principios fuertes y consolidados, es a través de la creación de sedes educativas como las que tiene la Universidad desde 1969 en el departamento de Piura y, desde el 2003, en Lima.
“Cuando me detengo delante del edificio principal, en ese primer tramo, pienso: esto es gracias al sí de un hombre, el sí que San Josemaría dio un 2 de octubre de 1928 a lo que Dios le pedía”, agregó.
A su turno, Isabel Gálvez, exvicerrectora, recordó que en 1969 llegó a Piura, donde “todo era arena”. No obstante, destacó que lo obtenido en estos últimos 50 años por la Universidad de Piura son mejores personas, mejores profesionales. “Ustedes tienen que hacer todo lo posible para aportar a la sociedad y a la formación de los alumnos”, dijo a los asistentes al conversatorio.
