"Hay empresas con más de 14 años de funcionamiento que siguen siendo informales, y no tienen la mínima intención de formalizarse", dijo Brenda Silipú, docente de la UDEP.
Por Brenda Silupú. 17 agosto, 2019.La informalidad de las micro y pequeñas empresas (mypes) está en aumento. Según la Encuesta Nacional de Hogares (Enaho), el 2018, los trabajadores independientes, no registrados ante la autoridad correspondiente, representan el 77%. Más de la mitad de estos emprendimientos informales no tienen un local fijo y se dedican, entre otras cosas, a las ventas de alimentos, productos de belleza, accesorios, ropa, periódicos; o brindan el servicio de transporte (mototaxis, taxi…).
Actualmente, el gobierno ha anunciado las modificaciones al régimen tributario de las mypes. Me pregunto, ¿estará tomando en cuenta este gran sector? Muchas veces, los emprendedores inician en la informalidad, porque pueden obtener ingresos sin mayores restricciones; pero, hay empresas con más de 14 años de funcionamiento que siguen siendo informales, y no tienen la mínima intención de formalizarse. Esto se debe a varios factores, uno es el desconocimiento de los mecanismos para hacerlo o porque no saben dónde y cómo. Otro, el efecto imitación, que surge en el entorno donde se desarrolla la empresa, donde la informalidad es aceptada como norma de conducta en la sociedad. Además, estos emprendedores informales no perciben que la formalización les puede ofrecer ventajas.
Para que una medida de política tributaria sea efectiva, hay que diseñar diferentes mecanismos para pagar impuestos y, además, trabajar por una política más inclusiva, acompañada de actividades de orientación y formación, con el objetivo de formar una cultura tributaria que encamine a los emprendedores de subsistencia a trabajar por el crecimiento de sus negocios. El gobierno, las instituciones públicas y privadas, universidades y colegios debemos participar.