Mientras que el emprendedor es aquel que ante un problema puede plantear una solución y ponerla en marcha, el innovador es quien busca constantemente el cambio para mejorar su calidad de vida.
Por Brenda Silupú. 04 septiembre, 2019.Hoy en día, es muy común escuchar este término de “innovación”, pero, ¿a qué se refiere? Ser innovador es lograr un cambio, es decir: ir de lo tradicional a lo moderno, utilizando nuevas y novedosas herramientas. Esto implica que, una será persona innovadora si puede empezar imitando algo que ya existe para luego mejorarlo. Debe saber cambiar o mejorar las actividades que normalmente hacemos; crear o diseñar nuevas cosas, que nos lleve a ahorrar tiempo, dinero, mejorar el servicio o simplemente simplificarnos la vida, eso es ser innovador.
Hay que tener en cuenta que existen muchos tipos de innovación. Una de ellas es la innovación tecnológica, pero esta no es la única. A veces nos confundimos cuando se menciona el término innovar porque se piensa que se necesita conocer el manejo de herramientas tecnológicas (software, procesos) para ser un innovador; sin embargo, existen muchas formas en la cuales nosotros podemos ser grandes innovadores.
Dejemos primero clara la diferencia entre el emprendedor y el innovador. El primero es aquel que ante un problema que existe puede plantear una solución y que, posteriormente, llega a ponerla en marcha. En tanto, el innovador, siempre busca el cambio en todo para mejorar su calidad de vida; por lo tanto, no todo emprendedor es innovador, ni todo innovador es un emprendedor.
Sin embargo, si una persona es emprendedora y a la vez innovadora podrá hacer que su emprendimiento pueda escalar y llegar a ser exitoso. Si asociamos la innovación con el emprendimiento podemos ser un emprendedor de cambio constante.