El experto italiano nos lleva a 1980, en un viaje imaginario. Recuerda los inicios de la UDEP, el ambiente de esa época, sus clases y alumnos; y comenta los cambios de estos 50 años.
Por Lady Olivares. 03 octubre, 2019.El doctor Del Re llegó a estas cálidas tierras en 1980, como voluntario del Instituto per la Cooperazione Universitaria (ICU), para dictar clases de Electrónica y de Sistemas Automáticos de Controlm en pregrado. “Nunca imaginé que a los 24 años luego de la experiencia obtenida en el Politécnico de Zurich (Suiza), debía asumir una responsabilidad mucho más grande en la Universidad de Piura. Había que preparar nuevos cursos, nuevos ejemplos de laboratorios, trabajar en proyectos, entre otros, lo que significó toda una experiencia de vida enriquecedora para mí”.
Recuerda que otro voluntario del ICU, el profesor Paolo Azzaroli, ya tenía 3 años en la UDEP: “Nuestra tarea era formar un grupo que luego enseñara en las áreas de Electrónica y Control. Optamos por contratar a gente joven para que ayudara con la parte práctica y preparen experimentos y proyectos. Surge así el actual laboratorio de Sistemas Automáticos de Control, SAC. De esa etapa, guardo gratos recuerdos de los alumnos, hoy docentes, Irene Alvarado, William Ipanaqué, Alejandro Ancajima, Justo Oquelis, César Chinguel, Dante Guerrero, Maricarmen Barreto, Sergio Balarezo y Jorge Arbulú”.
Desde entonces, Del Re ha mantenido el contacto, apoyando la formación de nuevos profesionales de la Facultad de Ingeniería y la ejecución de diversos proyectos. Ha colaborado como docente en cursos de extensión, maestría y doctorado; y, en más de una ocasión, a establecer relaciones con otros colegas e instituciones de Europa.
Actualmente, trabaja en la Universidad Johannes Kepler Linz, en Austria, donde dirige el Instituto de Diseño y Control de Sistemas Mecatrónicos. Hace poco visitó Campus Piura e impartió clases a los alumnos del Doctorado en Ingeniería.
Lo que nunca cambia
Comenta que ha habido un cambio en lo físico, pero que la universidad aún conserva su estilo. “Cuando empecé aquí, estaba el edificio principal, unas oficinas pequeñas y el edificio 80 sin terminar. Hoy, claramente, el panorama de construcciones es completamente distinto. Lo que sí ha permanecido es el espíritu de hacer las cosas bien, de dedicar tiempo a los alumnos y a su formación”.
Lo que mucha gente nota de la UDEP, dice, “es que el ambiente humano aquí es sincero, bueno y distinto. La mayoría de la gente tiene intenciones honradas, lo que en otros lugares ya casi no existe. Esta es una de las grandes ventajas que tiene esta universidad. Es muy fácil compartir información, porque no se teme que la usen en contra de uno o para otros fines”, subraya.
El ICU en el crecimiento de la UDEP
Respecto a la relación de la UDEP con el ICU detalla que ha tenido varios matices: de colaboración para la formación de capital humano y de masa crítica, así como apoyo financiero. El ICU colaboró con la universidad desde sus inicios. “Facilitó la movilización de personal de Italia hacia Piura para aportar con la enseñanza de los primeros cursos y programas de Ingeniería y colaboró con fondos para la construcción de algunos edificios, como el de Ingeniería Mecánico Eléctrica (IME) y la formación de jóvenes profesores. A partir de esta cooperación, se ha realizado contacto con otras instituciones extranjeras y empresas. Sé que la Universidad está agradecida del apoyo del lCU en los primeros años”, señala Del Re.
Luigi sostiene que el ambiente especial que hay en la UDEP lo hace volver a ella siempre: “Al inicio, se tenía la preocupación de cómo podían seguir funcionando las cosas en la UDEP (hubo un primer grupo de personas que se estaban formando para enseñar, pero tres de ellos fallecieron muy jóvenes en un accidente aéreo). Después, sencillamente, he sido un apoyo. Gracias a mi trabajo en Europa, tengo algunas posibilidades de ver y hacer cosas que tal vez son más difíciles aquí y me gusta venir y compartirlas, porque siempre me he sentido como en familia. En el fondo es eso”.
De alumnos a colegas
Varios de sus estudiantes de los 80 son ahora docentes y recuerdan muy bien sus enseñanzas: “El doctor Del Re es un profesor ‘camiseta’, como dicen los alumnos, muy identificado con la facultad y en especial con nuestro Laboratorio de SAC. Quiere mucho a la universidad y lo ha demostrado no solo dictado clases en pregrado, maestría y doctorado, sino también en su interés por promover proyectos de investigación conjunta y movilidad para estudiantes de posgrado”, señala la ingeniera Irene Alvarado. Ella fue su alumna de pregrado y ahora también lo tuvo como profesor de posgrado.
El doctor César Chinguel recuerda su etapa de estudiante cuando Del Re les invitó a pasar un verano en el Laboratorio de Electrónica: “Ahí estaban Mañuco Navarro, Irene Alvarado, Guido Morales, Jorge Arbulú (que luego fue director del PAD). Luigi no solamente vino como un voluntario más, él se hizo amigo de profesores y alumnos. Creo que lo que hace que Luigi siga colaborando con la UDEP son los lazos sinceros de amistad que estableció con las personas con las que trabajó”.
Por su parte, el doctor Justo Oquelis señala: “Conocí a Luigi desde antes de las lluvias del 83. Él fue mi profesor de Electrónica y con él aprendimos mucho porque la Electrónica era una ciencia que recién se estaba desarrollando en el Perú y fuimos una de las primeras universidades en enseñarla. Creo que Luigi al final le tomó mucho cariño a la Universidad, como un piurano más. Y por ese cariño que le tiene es que viene constantemente a visitarnos y, sobre todo, a apoyarnos”.
El doctor William Ipanaqué señala: “Al igual que para otros actuales docentes de UDEP, Luigi del Re fue mi profesor en pregrado, en los años 80 y me animó a trabajar con iniciativas en el campo del control automático, el área que luego elegí como desarrollo profesional. Luigi es muy generoso con su disponibilidad, a pesar de su recargada agenda y compromisos en Europa. Al inicio, vino como voluntario, luego al volver a Zurich, apoyó para que algunos pudieran ir a capacitarse allí. Irene Alvarado, Jorge Veintimilla, Alejandro Ancajima, Tito Oquelis y yo pudimos estar en el politécnico de Zurich gracias sus gestiones”, expresa.
“También animó a investigadores de Zurich a visitar UDEP. Recuerdo a René Keuch, quien dictó un curso en UDEP sobre sensores. En Linz, Austria, donde actualmente trabaja, ha recibido en pasantías, no solo a docentes nuestros sino también a egresados como Giovanna Castillo, Raúl La Madrid, Dantty Ramos, Henry Torres, David Mendoza, Enrique Mejía. Esto hace ver el cariño que tiene a Piura y a UDEP”, acotó.