“El Perú se adelantó, en relación con la experiencia de China, Italia y España, en decretar un aislamiento obligatorio con tan solo 71 contagios”, señala Tomas Atarama, de la Facultad de Comunicación de la UDEP.
Por Tomás Atarama. 26 marzo, 2020.El fin de semana anterior al anuncio de la cuarentena, se veían bares y discotecas llenos de jóvenes totalmente despreocupados de la situación, compras compulsivas que agravaban la sensación de inseguridad, y reuniones sociales con diferentes finalidades que podían haberse evitado. La experiencia enseña y es momento de aprender. Depende de todos nosotros tomar las riendas del asunto y demostrar que como sociedad podemos enfrentar a un virus que lo único que requiere de nosotros es pensar en el otro. Esta es la verdadera revolución que estamos invitados a iniciar.
La expansión es silenciosa, uno puede sentirse completamente sano y ser portador del virus, por esto, es clave actuar preventivamente. El Perú se ha adelantado, en relación con la experiencia de China, Italia y España, en decretar un aislamiento obligatorio con tan solo 71 contagios. Pero eso no será suficiente si cada uno de los peruanos no sumamos con responsabilidad y compromiso en la tarea de frenar el avance del Covid-19. El Perú es un país con mucha desigualdad y trabajo informal; y no es difícil prever que hay varios millones de peruanos cuya principal preocupación será lo que van a comer, ya que no pueden salir a generar sus ingresos diarios. Pensar en ellos, propiciar una actitud de colaboración, evitar la especulación con los precios de los alimentos, hay muchas cosas por hacer.
Así, hemos confirmado que el Perú es también hogar de grandes gestos de humanidad. Una persona dedicada al alquiler de viviendas se comunicó con los inquilinos que sabía que vivían del día a día para decirles que no se preocuparan por la renta de este mes, que eso ahora no era la prioridad. También, un grupo de jóvenes ha comenzado a ofrecer voluntariamente su tiempo para realizar, con los cuidados del caso, las compras a personas de la tercera edad que viven solas. Otra iniciativa es la de los profesionales de la salud que no son del campo específico que atiende a los enfermos del Covid-19; ellos han comenzado a ofrecer consultas gratuitas por Internet para evitar el colapso de hospitales y clínicas.
Debemos destacar también la labor de los héroes anónimos que día a día en los diferentes puestos de salud enfrentan esta enfermedad. En Italia y España, los ciudadanos ya les han rendido homenajes de diversas formas, aquí en Perú es importante reconocer el trabajo que vienen realizando en esta etapa inicial. No podemos correr el riesgo de saturar nuestro sistema de salud porque las consecuencias serían muy duras. Nos corresponde tomar cada una de las medidas de la cuarentena con seriedad, es simple, corresponde quedarse en casa. Estamos en el momento de enfrentar esta crisis con sentido de solidaridad y con una actitud constructiva, donde la orientación al prójimo es la clave para salir adelante.