La crisis generada por el coronavirus COVID–19 ha obligado a las empresas a replantear sus esquemas de trabajo. Si el mundo busca detener la pandemia, la consigna es clara y debe respetarse: hay que quedarse en casa. En este contexto, compañías y gobiernos han optado por el esquema “home office”, es decir, trabajar de manera […]
Por Roger Trelles Carrión. 25 marzo, 2020.La crisis generada por el coronavirus COVID–19 ha obligado a las empresas a replantear sus esquemas de trabajo. Si el mundo busca detener la pandemia, la consigna es clara y debe respetarse: hay que quedarse en casa. En este contexto, compañías y gobiernos han optado por el esquema “home office”, es decir, trabajar de manera remota desde casa.
Según estadísticas de la bolsa de trabajo Workana, existen alrededor de tres millones de profesionales en América Latina que trabajan desde casa y la tendencia en medio del contexto COVID–19 apunta a multiplicarse.
Para quien no trabajó desde casa, hacerlo representa un desafío. Muchos no cuentan con los equipos, la conectividad o el espacio adecuado. Otros por su parte, requieren de capacitación y de una cultura de trabajo remoto. Por este motivo, a continuación, se presentan seis pautas a tomar en cuenta para trabajar desde casa.
¿Cómo empezar? Logística, espacio y equipos
De acuerdo al sitio web especializado Remote, son requisitos para una experiencia laboral exitosa en el hogar los siguientes aspectos: tener una conexión a internet, contar con sillas ergonómicas, escritorio, computadora y equipos complementarios (audífonos, parlantes, etc.); y construir un espacio dedicado y lejos de las distracciones.
Es importante acondicionar un área del hogar (de preferencia fija) para atender las labores del trabajo y evitar factores que comprometan la concentración.
Trabajar por objetivos y marcar las expectativas
La situación de adversidad requiere una planificación más detallada. En primer lugar, es importante fijar los objetivos del grupo de trabajo; así como asignar las tareas a cada miembro del equipo y definir el tiempo estimado para resolverlas.
Funciona mucho establecer objetivos diarios y objetivos semanales, es un método altamente recomendado para mantener la productividad.
Los objetivos deben ser específicos, medibles, alcanzables, basados en una temporalidad y, sobre todo, realistas. Ajustados a lo que sí se puede controlar y lo que está a la mano de ejecutar en medio de los inconvenientes de la crisis.
Mantener horarios marcados
Trabajar desde casa, eleva la necesidad de mostrar productividad. Este escenario adverso, provocará que no solo se midan las horas persona frente al computador, sino también, los objetivos alcanzados. Esto implica un manejo riguroso de los horarios en casa.
Estar en casa no implica afectarse por las distracciones del teléfono móvil o navegar por internet. Es importante dedicarse de lleno al trabajo en bloques de tiempo específicamente asignados. Se pueden usar técnicas como el “time blocking” (planificar el día por adelantado, separando bloques de tiempo para tareas específicas, algo similar al horario de colegio) o la táctica “pomodoro” (que consiste en trabajar en bloques de 25 minutos de concentración y 5 minutos de descanso).
Apoyo tecnológico
La tecnología será la mejor aliada en medio de la crisis. Actualmente, implementar el trabajo desde casa es más viable que hace una década gracias a los avances tecnológicos.
Herramientas de planificación y manejo de proyectos como Asana, Trello, Slack o Monday. Espacios para videollamadas como Zoom, Skype, Google Hangouts, Meet o lo propio de aplicaciones como Facebook y Whatsapp. Espacios para compartir contenidos en la nube como Google Drive o WeTransfer. Y muchas más tecnologías que pueden facilitar las labores desde casa.
Sobrecomunicar
La fluidez de la comunicación será clave para las metas de la empresa trabajando desde casa. Es importante conversar con los equipos una vez por semana para trazar los objetivos. Una vez al día para evaluar los avances y las posibles mejores a la dinámica de trabajo. Asimismo, es importante comunicar las pausas que se tomarán para comer o para atender temas urgentes dentro de casa.
Tener paciencia
Se trata de un escenario completamente nuevo para el entorno mundial. Es importante tener paciencia en medio de la crisis y entender que la cuarentena guarda el objetivo de frenar la curva de crecimiento de un virus tan amenazador. Mantener la mente ocupada en las labores asignadas puede mitigar la impaciencia.
También es importante comprender que la fuerza laboral se encuentra en un proceso de adaptación a este sistema de trabajo temporal, razón por la cual, es importante mantener la mente abierta, recibir correctamente la retroalimentación y estar dispuestos a corregir y mejorar.