La situación actual que vivimos debe generar mayor conciencia social respecto al cuidado del planeta y el uso sostenible de recursos.
Por Elva Palacios Mc Cubbin. 22 abril, 2020.Llevamos más de un mes en aislamiento social, por el Covid-19, y es perceptible un cambio en el medioambiente, tanto a nivel global como local. Una menor circulación de personas y cambios en la dinámica de los negocios ha causado una alteración en el funcionamiento diario de las ciudades.
Este cambio se observa principalmente en una menor emisión de gases de efecto invernadero a nivel global, como el dióxido de carbono (CO2). Un ejemplo medible es China, tras la cuarentena tuvieron una reducción aproximada del 25% de emisiones de CO2. Perú no es la excepción, hemos dejado de emitir 1,2 millones de toneladas de CO2 debido al cese de actividades de los sectores productivos, transporte público y aéreo (Fuente: Minam). Si bien estos números son alentadores y prueba del efecto humano en el ambiente, la solución que debemos buscar frente al calentamiento global debe ser a largo plazo. La situación actual que vivimos debe generar mayor conciencia social respecto al cuidado del planeta y el uso sostenible de recursos.
La mitad de las emisiones globales de CO2 son absorbidas por el océano y la biosfera terrestre (bosques y vegetación). Este efecto, parte del ciclo natural del carbono, es mucho mayor en comparación con la reciente disminución de actividad humana. La puesta en valor de nuestros océanos y bosques, a partir de sus servicios ecosistémicos, debe ser parte de una mejora climática continua, que nos beneficiará a largo plazo, independientemente de una disminución en nuestras actividades causada por enfermedades como el Covid-19.
En el caso particular de Piura, el ecosistema más vulnerable frente al cambio climático es el bosque seco. Estos bosques nos brindan servicios ecosistémicos como captura de CO2, regulación de temperatura y humedad ambiental y del suelo, etc. Sin embargo, tienen una tasa de deforestación de 17 589,07 ha/año (Fuente: Osinfor) causada por la tala ilegal y cambios en el uso del terreno. Bajo este panorama y como piuranos de a pie, nuestro compromiso debería ser dedicar tiempo a conocer el bosque seco y a comprender su importancia, así podremos estar conscientes de su situación y ser promotores de su protección.
(Este es un artículo de opinión. Las ideas y opiniones expresadas en él son de responsabilidad del autor).