Las empresas que no suspendieron sus actividades y las que las reanuden deben implementar sus protocolos, para salvaguardar la salud de sus trabajadores y la de todos nosotros.
Por Julio Luis Estrada. 28 abril, 2020.Nos encontramos en medio de una situación atípica y nueva para la gran mayoría de personas, en la cual estamos cambiando gran parte de nuestros hábitos y costumbres sociales, viendo día a día cómo se infectan o fallecen personas afectadas por un enemigo invisible pero letal: el COVID-19.
Este virus ha encontrado sin preparación a los gobiernos, empresas y, en general, a toda la población, lo que ha llevado a que se ejecuten diversas medidas desarticuladas, que debían ser implementadas de una manera sistémica y ordenada.
Este año, la Organización Internacional del Trabajo había previsto que en el Día Mundial de Seguridad y Salud en el Trabajo el tema estaría relacionado con la violencia y el acoso en el mundo del trabajo. Sin embargo, en vista de la actual crisis mundial, fue sustituido por este: “Detengamos la pandemia: la seguridad y salud en el trabajo pueden salvar vidas”; este cambio es otra señal de lo sorpresivo y repentino de esta enfermedad en el mundo.
A raíz del incremento de casos de infectados con el Covid-19, el 16 de marzo del 2020 el Gobierno del Perú decretó el inicio de la cuarentena e indicó que solo las empresas clasificadas como esenciales continúen sus labores. Estas implementaron sus protocolos basándose en la RM 139-2020-Minsa Prevención y atención de personas afectadas por Covid-19; RM 055-2020-TR Guía para la prevención del coronavirus en el ámbito laboral; la RD 003-2020-INACAL/DN Guía para la limpieza y desinfección de manos y superficies; y en guías internacionales como la “Guía sobre la preparación de los lugares de trabajo para el virus Covid-19” de la OSHA (Occupational Safety and Health Administration) de Estados Unidos.
En líneas generales, el protocolo debe contar con información del Covid-19, identificación de los factores de riesgo, clasificación de exposición de los trabajadores, medidas de control para cada grupo de los trabajadores clasificados y el proceso de reporte o notificación. La información sobre el virus debe contemplar los medios de transmisión, tiempo de incubación, signos y síntomas frecuentes.
Los factores de riesgos son las condiciones médicas de los trabajadores, tipo de trabajo que realizan, medios de transporte que utilizan, aforo de lugar de trabajo, distribución de planta, entre otros. De acuerdo con la OSHA los trabajadores deberían clasificarse en bajo, medio, alto y muy alto, según lo cual ‘bajo’ serían los que no tienen contactos con otras personas; ‘medio’ los que están expuestos a personas a una distancia menor de 2 metros; ‘alto’, el personal de salud, transportes médicos o trabajadores de mortuorios; y ‘muy alto’, similares a los anteriores, pero que tienen que interactuar físicamente con personas diagnosticadas con el Covid-19.
Las medidas de control son diversas, entre ellas: la implementación de lavamanos y duchas portátiles, transporte del personal, medición de temperatura, desinfección de áreas de trabajo, reordenamiento en las oficinas y comedores, restricción de aforo, toma de pruebas rápidas, uso de mascarillas, caretas, entre otras. Una medida controversial es el uso de los túneles desinfectantes, para lo cual el Ministerio de Salud emitió un comunicado el 16 de abril de 2020, en el que indica que no existe evidencia científica de que los túneles desinfectantes impidan contagios del coronavirsus y que no se debe verter ningún desinfectante en el cuerpo de las personas.
Este virus ha llegado para quedarse y el camino hacia la vacuna aún es largo e incierto; por este motivo, las empresas que no suspendieron actividades y las que reanuden sus labores cuando termine la cuarentena deben de implementar sus protocolos ante el Covid-19 para salvaguardar la salud de sus trabajadores y, en general, de todos nosotros, ya que sus trabajadores son nuestros vecinos, amigos o familiares que podrían transmitirnos el virus.
(Este es un artículo de opinión. Las ideas y opiniones expresadas en él son de responsabilidad del autor).