Han pasado 46 días desde el inicio de la cuarentena y vemos con temor que el tan esperado pico de la pandemia no llega. Pero ¿por qué es importante alcanzar y pasar ese ‘pico’?
Por Isabel González. 04 mayo, 2020.Si pensamos en la curva que representa el número de contagios totales, esta no presenta un pico ya que el número total de contagios siempre va aumentando (cada día). Un gráfico en escala logarítmica del número de contagios nos ayuda a entender mejor lo que queremos que suceda antes de terminar la cuarentena.
Evolución del número de contagiados
El gráfico adjunto representa el comportamiento de la pandemia en nuestro país y en España. En él, la “inclinación” de la curva nos indica la velocidad con la que cambia el número de contagios por día. El “pico” significa el momento en que la velocidad de contagio empieza a disminuir, y se observa que la curva se aplana y se asemeja a una recta horizontal.
En la gráfica se puede observar que declarar el aislamiento social obligatorio en Perú permitió que la velocidad de contagio disminuyera significativamente. En ese momento, el número de contagios aumentaba un 30% cada día; es decir, se multiplicaba por 1,30, y gracias a la cuarentena disminuyó a 14% en 9 días.
Si comparamos con el comportamiento que tuvo España en los primeros días, desde que aparecieron los contagios en ese país y durante los cuales no se tomaron medidas de aislamiento, podemos concluir que las medidas tomadas en Perú permitieron disminuir drásticamente el número de contagios al inicio de la pandemia. Vemos como la curva correspondiente a Perú se distancia significativamente de la de España, los contagios no aumentaron aquí tan rápido, como en ese país.
Sin embargo, entre el día 9 y el día 30 de la cuarentena, observamos que en Perú la curva presenta una “inclinación” que es prácticamente constante, es decir, a pesar del aislamiento social, la velocidad de contagio no cambió y se mantuvo en un aumento de casos diarios entre 13-14% respecto al día anterior.
En España, debido al crecimiento acelerado de los casos, se inició también un periodo de cuarentena y, a diferencia de Perú, la velocidad de contagio disminuyó de manera continuada, pasando (en 30 días) de tener 40% más de nuevos casos diarios, a tener solo un 3%.
¿Por qué no baja el número de contagiados?
¿Por qué en España después de permanecer el mismo número de días en cuarentena (30) y con muchas más personas contagiadas, la velocidad de contagio disminuyó a 3% y nosotros solo pudimos bajar a 13 o 14%? Una de las razones fue el número de pruebas que se realizaban en ese periodo en nuestro país. Al no realizar muchas pruebas de descarte, numerosos portadores del virus no fueron identificados a tiempo y salieron a comprar, al banco o a trabajar, propagando el virus. Otra razón fueron las aglomeraciones diarias que se produjeron en los mercados, en los bancos para el cobro de bonos, en las entregas de víveres, etc. Nada de eso ocurrió en España, por lo que el distanciamiento social fue mucho más real y, por tanto, más efectivo.
Pasados, aproximadamente, 24 días de cuarentena en Perú, el número de pruebas pasó de 1000 a más de 9000 diarias. Este efecto se visualiza en la curva como un escalón. Sin embargo, podemos ver que la inclinación siguió siendo la misma durante varios días. Recién, a partir del día 31 se observó el efecto del número de pruebas diarias en la velocidad de contagio. Como era de esperar, el efecto fue positivo, la curva se hizo menos inclinada, llegando a una velocidad de 8%, a partir del día 34.
Sin embargo, llevamos 13 días aumentando el número de contagios a esta velocidad de 8%. No conseguimos aplanar más la curva; es decir, no alcanzamos el tan esperado “pico” de contagios ni logramos superarlo para hacer que la curva sea más horizontal. Los contagios siguen aumentando linealmente, multiplicándose cada día por 1,08.
La cuarentena que realizamos no favorece una disminución, siguen las aglomeraciones en los bancos y cada vez son más, porque ahora se suma el retiro de las AFP; también tenemos añadido el problema de las personas que intentan regresar a sus regiones, y seguimos con mucho desorden y poco distanciamiento en mercados y medios de transporte. Si las estrategias del gobierno y la irresponsabilidad de los ciudadanos no cambian, lo más probable es que la siguiente semana continuemos así.
Por eso, es importante que se establezcan nuevas medidas, no solo restricciones. Por ejemplo, empezar a invertir más recursos para organizar y controlar los focos de contagio (mercados, bancos, autobuses); aumentar el número de pruebas en las zonas donde hay más contagiados, haciendo más sin esperar a que los pacientes se contagien y lleguen a los hospitales.
Países como España o Italia han terminado su cuarentena restrictiva y han pasado a una segunda etapa más permisiva, con una velocidad de contagios entre 2-3%. Eso significa que han pasado el pico y están en la zona casi horizontal de la curva. En Perú, no parece que podamos conseguir eso en los días que faltan hasta el 10 de mayo.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que, incluso llegando a aplanar la curva, eso no significa que no hay nuevos contagios, lo que implica es que el número de nuevos contagios es mucho menor y, por tanto, el número diario de pacientes hospitalizados e ingresados a las UCI también disminuye. Esto permite que el sistema sanitario, que se ve sobrepasado por el rápido número de nuevos pacientes diarios, tenga un alivio y, por consiguiente, se pueda dar mejor atención a los enfermos.
¿Qué pasará después de la cuarentena?
A partir de los datos, queda clara la importancia y necesidad de evitar las aglomeraciones que hemos observado durante estas semanas. En Piura, hemos recibido con satisfacción la noticia de que la Municipalidad ha establecido un sistema de ingreso al mercado y ha señalizado la distancia mínima que deben respetar los ciudadanos cuando hacen las colas y realizan sus compras. Medidas como estas son las que se deben seguir implantando.
Es responsabilidad de todos cumplir con el distanciamiento y también la limpieza durante el tiempo que haga falta; incluso cuando termine este periodo de aislamiento social obligatorio. Científicos de todo el mundo, coinciden en indicar que nuestra vida no volverá a ser la misma hasta que se encuentre una cura o una vacuna. Es también importante que las entidades privadas: bancos, supermercados, farmacias, clínicas u hospitales donde se atienden consultas externas, así como autobuses de transporte público, etc. establezcan protocolos para evitar aglomeraciones y largas colas. Nos toca también, cambiar nuestros hábitos sociales, laborales y dentro de nuestras familias para vencer a este enemigo mundial.
Situación del Covid-19 en Piura
En Piura, tenemos una velocidad de contagio del 13% que se mantiene constante desde hace más de una semana. Al 30 de abril, hay contabilizados 1207 enfermos.
Por otro lado, vemos que la cifra de muertos también aumenta de manera casi lineal, con una letalidad en torno al 9%. Si analizamos los datos por regiones, observamos que en Lima la letalidad es de 1,9% y la media en las regiones es de 4,6%.
Si comparamos la mortalidad, Lima tiene 4,5 muertos por cada 100 000 habitantes, la media en las regiones sin tener en cuenta Lima es de 2,7 y en Piura es de 6,4.
¿Por qué tenemos en Piura un valor tan alto, respecto a Lima y a la media del resto del país? Una posible causa, y que preocupa mucho, es la deficiencia en la atención sanitaria, que poco a poco ha ido colapsando.
Hacen falta respiradores, médicos intensivistas, enfermeras, camas, etc. También faltan pruebas de descarte; lo que enmascara en parte, el número real de contagiados. Por ejemplo, teniendo en cuenta que había 176 hospitalizados, hasta el miércoles 29, y considerando que aproximadamente entre el 12 y 15% es hospitalizado, podríamos concluir que el número de contagiados, hasta ese día, era más cercano a los 1500 y no a los 1080 que se contabilizaban.
Ya hemos visto en el gráfico la importancia de realizar un número suficiente de pruebas para disminuir la velocidad de contagio. Es tarea de nuestras autoridades exigir al gobierno central un lote de pruebas moleculares y rápidas suficientes para ayudar a disminuir el ritmo de contagios en nuestra región. Además, hay que mejorar la atención sanitaria e implementar medidas que ayuden a evitar aglomeraciones.
(Este es un artículo de opinión. Las ideas y opiniones expresadas en él son de responsabilidad del autor).