Pese a la crisis, el sector museal reaccionó prontamente: volcándose al espacio digital para seguir cumpliendo su rol de delectación y educación.
Por Cristina Vargas. 18 mayo, 2020.Este 18 de mayo, el Día Internacional de los Museos se celebra bajo el lema “Museos por la igualdad: diversidad e inclusión”. En muchos de ellos, ya se pensaba en cómo concretar dicho lema, a través de una serie de actividades presenciales; pero, el COVID-19 planteó nuevos retos.
Esta pandemia ha impactado duramente en el turismo y las industrias culturales. El confinamiento ha llevado a la cancelación de exposiciones y otras actividades, muchas planificadas con años de antelación; a la pérdida de los ingresos –nunca suficientes– que ayudaban a la operatividad de los museos; y, por supuesto, en un mediano plazo, también tendrá un impacto sobre algunos puestos de trabajo del sector (fijos o freelances).
De otro lado, como publicó el diario El País (España, 13 de abril), la frecuentación masiva de los museos no se verá en un buen tiempo. Pero, el impacto podría ser, incluso, esencial, llevando ya a reflexionar sobre cuál será el futuro y rol de los museos en la sociedad venidera.
Pese a la crisis, el sector museal reaccionó prontamente: volcándose al espacio digital para seguir cumpliendo su rol de delectación y educación. Así, el Consejo Internacional de Museos (ICOM) planteó la realización de un “18 desde la web”. A ello, se sumaron webinars especializados, como el desarrollado con la Organización para la Cooperación Económica y el Desarrollo (OECD), en el que expertos de todo el mundo brindaron importantes reflexiones y propuestas de solución, destacando el trabajo en red con otras instituciones, el apoyo gubernamental en sus diferentes niveles; y, la búsqueda de soluciones creativas desde cada museo.
Por supuesto, su rol social se confirma en este momento: el museo debe ser, más que nunca, un espacio de diálogo volcado hacia la sociedad, buscando su activa participación. Su papel en el bienestar y la salud– sobre todo mental– de las personas y comunidades, cobra importante vigencia.
El tema de este año es premonitorio, pues hoy es cuando en todo se deben intentar ser más inclusivos, más accesibles. Por supuesto, esto traerá nuevos retos. A las ya existentes barreras mentales (“el museo lugar aburrido”), se sumarán las barreras de acceso a la tecnología y su familiarización con estas. Quizás, una alternativa sería la mediación cultural, esto es, las estrategias que se desarrollan para acercar el museo a las poblaciones. Dos importantes teóricas del tema, M.C. Bordeaux y E. Caillet, adelantaban en el 2003, que uno de los caminos sería el digital, dado que no solo acercan a los visitantes desde todos los puntos posibles, sino que también facilitan los procesos de diálogo y democratización del quehacer museal. Un buen comienzo para tentar esta vía (sin que ello signifique olvidar al museo físico), podría ser este 18 de mayo. Las posibilidades de acción son infinitas.
Este es un artículo de opinión. Las ideas y opiniones expresadas aquí son de responsabilidad del autor.