La doctora Tilsa Oré, directora del programa académico de Economía (Campus Lima) de la UDEP, habla sobre el importante papel que juegan los informales en la reactivación económica.
Por Hayrond Córdova. 14 mayo, 2020.“Aquellos que viven en la informalidad se ven obligados a arriesgarse para poder vivir un día más con comida en sus platos. La población informal seguirá saliendo, así que será mejor ordenarlos, proveerles de protección (mascarillas) y, en muchos casos, disponer de espacios más grandes para reubicar sus actividades”, advirtió la economista Tilsa Oré, docente de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de Piura.
La doctora Oré resalta la necesidad de protocolos sanitarios más generales, que abarquen a una mayor proporción de la economía, y que apunten con mayor o igual énfasis a los sectores productivos, pensando en las microempresas: “De nada sirve reactivar sectores económicos si los contagios se disparan y esto deviene en una crisis más profunda”.
La informalidad en el Perú bordea el 70% y es donde se debe poner la atención, señaló la economista. “Es fundamental implementar un plan focalizado en los mercados de abastos, ya que son los principales focos infecciosos. Por otro lado, solo el 53,9% de la población cuenta con refrigeradora/congeladora; pero, el peruano promedio compra para el día. La provisión de pruebas de COVID-19 debe ser continua en los mercados”, anota.
La población vulnerable
La docente de la UDEP hace hincapié en el cuidado de aquellos que sufren de obesidad. “Se está pidiendo registrar como población vulnerable a quienes cuentan con un índice de masa corporal mayor a 40. El problema con ello es que hay sobrepeso y obesidad en el 70% de la población adulta y en el 42% de la población joven”. La economista señala que tal medida, aunque bien intencionada, podría ser contraproducente y dejar sin trabajo (o en suspensión perfecta) a quienes tengan esta condición de salud, se comprometería la viabilidad de sus hogares.
Los sectores que han iniciado labores son de gran importancia en la economía peruana. “Creo que la suficiencia para reactivar la economía no tiene que ver con el número de sectores que se van reactivando, sino con el cuidado de hacerlo, tratando de minimizar los contagios”, asevera.
Por otro lado, para la doctora en economía resulta “urgente aumentar la disponibilidad de test para detectar el COVID-19, y hacer un plan estratégico para su uso continuo en lugares que han sido identificados como focos de infección. Se creyó que con mandatos rígidos controlaríamos la propagación del virus, pero la realidad es otra”.