01

Jun

2020

Artículo de Opinión

Compras por internet, ¿qué debemos tener en cuenta?

Con los beneficios generados por esta creciente modalidad de comercio, se expande también un escenario con los mismos peligros del mundo real: estafas, robos de identidad o robos de información.

Por Italo Chinchay. 01 junio, 2020.

A inicios de abril, la Cámara de Comercio de Lima pronosticó que, en tiempos de la pandemia COVID-19, las ventas por Internet crecerían en un 50% en el Perú, y que un 30% de ellas las realizaría un usuario nuevo.

Con los beneficios generados por esta creciente modalidad de comercio, se expande también un escenario con los mismos peligros del mundo real: estafas, robos de identidad o robos de información. Esto, debido a que un comprador común o no experimentado tiende a pensar que una compra a través de la red consiste simplemente en seguir los pasos indicados por la página de venta, omitiendo que cada componente involucrado en la transacción debe ser configurado y utilizado correctamente.

Para evitar ser víctimas de fraude, tenga en cuenta estas recomendaciones antes de hacer cualquier compra en línea.

  • Es imprescindible la instalación de un antivirus y un firewall (dispositivo que bloquea el acceso no autorizado de otros usuarios a nuestra red) en nuestro ordenador. Asimismo, el sistema operativo que utilicemos debe actualizarse con frecuencia.
  • Es necesario que nuestras transacciones por internet se hagan desde un navegador confiable y, en lo posible, siempre desde el mismo computador o móvil.
  • Conexión. Al ejecutar cualquier operación, que precise el ingreso de datos personales, es preferible hacerlo desde un computador cuya conexión a internet sea a través de un cable conectado a un modern-router, en lugar de Wifi, pues estas tienden a sufrir más ataques de hackers.
  • Ubicación. Si la operación se realiza desde una “Zona Wifi” pública, se corre el riesgo de que sea pirateada y utilizada para el robo de información. Es más seguro conectarse desde casa o desde la oficina.
  • Sitio web. El portal desde donde realicemos nuestra compra debe ser seguro. Por ejemplo, si muestra el “candado” de sitio seguro, hay que verificar su reputación en foros, confirmar si el “url” es el verdadero, si el medio de pago utiliza plataformas bancarias reconocidas, formas de contacto, etc.
  • Usuario. Es el elemento más importante “el que abre la puerta voluntariamente”. Aun habiendo asegurado los otros componentes, el usuario debe estar concienciado antes de acceder a Internet. Debe hacerse de hábitos como: no entregar información sensible, no hacer compras apuradas, prestar atención a detalles como ver el “url” falso en el navegador, no hacer clic en un enlace de ofertas recibido en un e-mail (método de ataque más utilizado, llamado “phishing”), etc.

Asimismo, siempre se pueden agregar herramientas que ayuden a minimizar los riesgos como los gestores de claves seguras o los teclados virtuales. No existe la seguridad perfecta, pero podemos acercarnos a ella.

Este es un artículo de opinión. Las ideas y opiniones expresadas aquí son de responsabilidad del autor.

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