La reactivación del sector debe enfocarse en el turismo interno e interregional, orientado al medio natural y rural; y, con los protocolos necesarios para el cuidado de la salud y ambiente, afirma Pilar Saavedra.
Por Betsy Salazar Guerrero. 10 junio, 2020.El COVID-19 ha detenido las actividades económicas en todo el país, siendo el sector turístico uno de los más perjudicados. Para fortalecerlo, es necesario que se adapte lo antes posible a la “nueva normalidad”, dice la profesora Pilar Saavedra, de la Facultad de Humanidades de la Universidad de Piura.
La profesora Saavedra afirma que, de acuerdo con las recomendaciones de la Organización Mundial del Turismo, para mitigar el impacto socioeconómico del COVID-19 y acelerar la recuperación, se deben ejecutar programas de apoyo a las microempresas y pymes turísticas para evitar la pérdida de empleos en el tejido empresarial. Asimismo, se debe prestar atención a los trabajadores autónomos y realizar acciones para luchar contra la informalidad.
Además, agrega que la estrategia de promoción turística debe ser reorientada a restablecer la confianza de los viajeros y consumidores con el destino. Para eso, refiere la docente de la UDEP, los empresarios deben implementar políticas en materia de salud, seguridad e higiene, así como certificaciones. “Debemos tener en cuenta que no se trata solo de establecer protocolos, sino que estos deben estar homologados”.
La docente sostiene que se debe reforzar el turismo interno e interregional, identificando los productos turísticos locales existentes y los potenciales. Señala que, también, es conveniente realizar una campaña de sensibilización dirigida a la población local, para educarla acerca de los beneficios del turismo interno en el fortalecimiento y la reactivación económica del país.
“En el Plan de Reactivación del Sector Turístico Sostenible del país, debe estar reflejado el impacto real del COVID-19 en todos los eslabones de la cadena de valor, solo así se podrá plantear estrategias de consumo y producción sostenibles para la reactivación del sector”, recalca Saavedra.
El turismo y la tecnología
El turismo ya ha estado relacionado con las nuevas tecnologías, anota la docente, pero esta tendencia se ha acelerado a causa del COVID-19, por lo que es necesario impulsar la transformación digital y apoyar a las empresas turísticas a través de formación y capacitación. “Todos deben estar conectados, digitalizados, tener páginas web y conocer el manejo de las redes para posicionarse en el mercado”.
Después del COVID-19, se deben implementar herramientas de marketing digital en la promoción del turismo interno, en el análisis de los patrones de viaje y las tendencias de marketing, a fin de identificar oportunidades para estimular rápidamente la demanda de mercados específicos. ”Es prioritario ejecutar programas de capacitación en temas digitales a las comunidades locales, dado que la mayoría de las regiones necesitarán las nuevas tecnologías y formación adicional para atender las necesidades del turismo rural comunitario”, agrega la docente.
Nuevas oportunidades
Para Pilar Saavedra, las oportunidades del sector se encuentran en el turismo interno e interregional, orientado principalmente al medio natural y rural, de ahí que se deban contar con todos los protocolos de bioseguridad para minimizar los riesgos de contagio. “El turismo de masas será cosa del pasado y debemos enfocarnos en el desarrollo del turismo sostenible, responsable con el medio social, cultural y ambiental”, indica.
Ahora, asegura la docente, se debe enfocar el sector a un turismo sostenible porque el viajero valorará mucho la protección del medio ambiente, el cuidado de su salud y de los trabajadores; de ello dependerá su decisión al elegir un destino. Las empresas turísticas tendrán que ejecutar prácticas de responsabilidad social empresarial, donde el tema clave sea el cuidado del medio ambiente y la salud.