La agroindustria piurana tiene algunas condiciones favorables que permiten adoptar medidas para afrontar las campañas 2020 – 2021.
Por Manuel López. 29 julio, 2020.Pasado el accidentado primer semestre, aún hay incertidumbre sobre la economía peruana el 2020. Una contracción del PBI de 40,5 % en abril y 32,8 % en mayo hacen estimar una caída de entre 12 y 15% a fin de año. Casi todas las cifras sectoriales han tenido caídas de dos dígitos, entre marzo y mayo, salvo una honrosa excepción: las de Agricultura, que tuvo apenas una caída de -0,3% en marzo y en abril inició su recuperación con 0,4 alcanzando el 2,7% en mayo. Esto, no por un golpe de suerte, sino por los cambios estructurales positivos en la Agroindustria en los últimos años.
Si bien el sector no paró durante el aislamiento social obligatorio por su importancia estratégica, actividades relacionadas como logística, comercio, insumos, etc. sí tuvieron restricciones, lo cual ocasionó un menor crecimiento. Al reanudarse las actividades (fase 3) se observa un importante repunte de agricultura en la reactivación económica.
La agroindustria piurana tiene algunas condiciones favorables que permiten adoptar medidas para afrontar las campañas 2020 – 2021 (recordemos que, en marzo, las cosechas de uva, mango y arroz ya habían terminado), una de ellas es la rápida reacción de las agroempresas y asociaciones de productores para implementar los protocolos de bioseguridad exigidos. Y, el caso de la cadena de banano orgánico sigue siendo un modelo, pues los pequeños productores pudieron responder rápidamente y continuar con el proceso exportador, gracias a su asociatividad.
Por otra parte, hay aspectos preocupantes, especialmente para las empresas que deben trasladar personal hasta sus campos de producción. Los protocolos para el transporte de pasajeros podrían elevar los costos de este servicio entre 35 y 50%, lo que afectaría seriamente, por ejemplo, la eficiencia de la campaña grande de uva que inicia en setiembre.
Debemos considerar también los cambios en la demanda de los principales países importadores, de nuestros productos. Aún no hay mayor impacto negativo; más bien, la demanda del banano ha subido; y, en el mango, una posible reducción de la producción en Ecuador podría favorecer la demanda del mango piurano. Pero, en estos productos de alto valor en el mercado, una recesión global duradera podría afectar su demanda en el mediano plazo.
A pesar de ello, la agroindustria es un pilar para la reactivación económica porque: nunca se detuvo, genera gran cantidad de empleo formal y estaría captando un porcentaje importante del empleado informal, inyectando ingresos a sectores de bajos recursos. Además, genera divisas, toma servicios de varios sectores, promoviendo así otras cadenas, y es una de las actividades que mejor sabemos hacer en Piura.
Este es un artículo de opinión. Las ideas y opiniones expresadas en él son de responsabilidad del autor.