Hoy, más que nunca, rendimos un verdadero reconocimiento a aquellos maestros que, a pesar de la situación que atravesamos, siguen marcando una huella profunda en sus alumnos y son ejemplo vivo de entrega y vocación.
Por Jaime Ancajima. 06 julio, 2020.En los tiempos del Tahuantinsuyo se rendía homenaje a los amautas incas, maestros de aquella época, que eran respetados y venerados por la labor que cumplían. Los amautas impartían la enseñanza oral a los jóvenes quienes los escuchaban y memorizaban los conocimientos recibidos.
Fue el libertador José de San Martín quien fundó la primera Escuela Normal de Varones, el 6 de julio de 1822. Desde entonces, cada año se reconoce y rinde homenaje a todos los maestros del país, quienes se dedican arduamente a la tarea de educar a las futuras generaciones, formándolas integralmente, con conocimientos y valores.
Este año, más que nunca, rendimos un verdadero reconocimiento a aquellos maestros que, a pesar de la situación que atravesamos, siguen marcando una huella profunda en sus alumnos y son ejemplo vivo de entrega, devoción, vocación y trabajo duro y constante. Sin aviso alguno, debido a la pandemia, los profesores nos vimos envueltos en un contexto de trabajo muy duro y diferente al acostumbrado. Se incrementaron las exigencias de trabajo y tuvimos que adaptar, rápidamente, las clases planificadas de manera presencial para una interacción virtual.
Entre otros problemas, se debió superar la heterogeneidad de los docentes sobre cuán familiarizados estaban con las herramientas virtuales y las condiciones familiares que afectaron su trabajo docente. Estando en casa, la diferencia entre el trabajo profesional y doméstico se desvaneció.
Asimismo, en muchos casos, la salud mental de los profesores decayó y se hizo evidente la gran desigualdad que existe en el acceso a internet y a los recursos tecnológicos, sobre todo, en zonas rurales y de escasos recursos económicos.
La enseñanza online requiere planificación, ya que, desde una perspectiva de aprendizaje basada en la interacción, y no en la transmisión de información, se deben seleccionar contenidos y planear el tipo de interacción que tendrán los estudiantes con otros y con el material propuesto. Se tiene que planificar bien el rol de los docentes y estudiantes, las evaluaciones, la retroalimentación, la modalidad de trabajo; y todo, considerando el número de estudiantes por profesor.
El contexto actual plantea nuevos retos a todo el sistema educativo del país, en especial a los profesores de todos los niveles. Por todos los obstáculos asumidos, y en muchos casos vencidos, felicitemos, y démosles el lugar que se merecen en nuestra sociedad, a todos y a cada uno de los que ejercen esta noble y bella profesión. ¡Feliz día, maestros!
Este es un artículo de opinión. Las ideas y opiniones expresadas aquí son de responsabilidad del autor.