En el Día Mundial de la Ayuda Humanitaria es oportuno referirse a Harambee. Esta iniciativa promueve una manera nueva de contemplar la realidad africana, difundiendo los valores, cualidades y posibilidades de futuro del continente africano.
Por Jaime Millás Mur. 19 agosto, 2020.Harambee es una palabra swahili que se usa en el África como expresión de que todos colaboren, que todos ayuden en una determinada tarea. Es el grito que dirigen los pescadores a los que están en la playa cuando se acercan a la orilla. ¿Hay que construir una casa o una escuela? Harambee. ¿Una familia está en puros? Harambee. ¿Hay que allanar un camino? Harambee. Cada persona aporta lo que puede: dinero, trabajo, materiales… Todos dan algo y todos reciben. “Nunca se borrarán las huellas de las personas que caminaron juntas”, dice un antiguo proverbio del Congo.
En el Día Mundial de la Ayuda Humanitaria es oportuno referirse a Harambee. Este es el nombre que recibe una iniciativa internacional de ayuda, solidaridad y cooperación con el África, que colabora en proyectos concretos del África Subsahariana y en actividades de sensibilización en el resto del mundo, gestionados por africanos comprometidos con el desarrollo de sus respectivos países.
Esta labor solidaria promueve una manera nueva de contemplar la realidad africana, difundiendo los valores, cualidades y posibilidades de futuro del continente africano.
Los proyectos que llevan a cabo consisten en iniciativas promovidas por los africanos y están dirigidos, fundamentalmente, a la educación de la mujer, las niñas y los jóvenes; tienen un carácter inclusivo, colaborativo y sostenible.
Harambee pretende también cambiar la percepción que en Occidente se tiene del continente africano y sus habitantes. Desea ayudar a los africanos en la construcción de su futuro con diversas iniciativas. Para ello, hace falta ver al África con una mirada nueva, libre de prejuicios, una mirada constructiva, realista y positiva. Son numerosas las personas que colaboran con Harambee en los cinco continentes con actividades de comunicación y sensibilización cultural.
Los proyectos de Harambee tienen múltiples finalidades. Los hay para colaborar con actividades de carácter cívico y de cooperación al desarrollo en África. Otros impulsan proyectos educativos para estudiantes africanos con la confianza en la fuerza transformadora de la educación. También se promueven programas de carácter asistencial y sanitario, con actividades de protección para la infancia.
No faltan además iniciativas dirigidas a la promoción laboral, social, intelectual y humana de la mujer africana, buscando que alcance la igualdad de oportunidades. Hay proyectos en favor de la integración de personas en riesgo de exclusión por variadas razones, como las desigualdades económicas o la guerra; otros para promover la tolerancia y el diálogo entre las diversas culturas africanas, favoreciendo el enriquecimiento cultural mutuo, la tolerancia, la comprensión y la paz.
Asimismo, Harambee organiza campañas de sensibilización sobre la realidad africana para difundir sus grandes valores, como el respeto a los mayores, la solidaridad y el amor a la familia. Al mismo tiempo, busca dar a conocer perfiles africanos que ofrezcan respuestas y soluciones válidas a los grandes problemas con los que se enfrentan.
Las entidades que llevan a cabo estos proyectos ofrecen garantías de que las ayudas llegarán realmente a las personas que las necesitan y las iniciativas de desarrollo a las que se han destinado. Son los africanos los que asumen la responsabilidad en la gestión de los proyectos. Esto constituye una clave fundamental de su eficacia.
En tiempos de pandemia, una iniciativa como Harambee, que parte del respeto a la dignidad de toda persona humana, adquiere una importante relevancia en el trabajo de asistencia humanitaria. Harambee nació en Roma el 6 de octubre del 2002, con motivo de la canonización de San Josemaría Escrivá de Balaguer, primer gran canciller de la Universidad de Piura.
Este es un artículo de opinión. Las ideas y opiniones expresadas aquí son de responsabilidad del autor.