Más de 30 alumnos de Arquitectura visitaron la Municipalidad provincial de Piura para presentar 8 proyectos que mejorarían los espacios públicos y la convivencia pospandemia en los vecindarios de Piura.
Por Daniela Cerna. 10 diciembre, 2020.
Alumnos del curso Intervenciones Urbanas junto a la urbanista Stella Schroeder
Con el objetivo de propiciar la recuperación de los espacios que tiene Piura, tras la pandemia COVID-19, mejorar las condiciones en desuso de los espacios existentes y activar nuevos lugares públicos para el disfrute de las personas, 34 alumnos del curso de Intervenciones Urbanas, que dicta la urbanista Stella Schroeder, desarrollaron propuestas de adaptación en los espacios públicos en tiempos de pandemia.
Tras finalizar el curso, los estudiantes visitaron voluntariamente la Municipalidad Provincial de Piura y presentaron sus propuestas, con el fin de que la institución pudiera evaluar las ideas y, en algún momento, implementar alguna de ellas.
Los trabajos presentados a la municipalidad fueron “Colorea tu nuevo estilo de vida”, “Creación de espacios públicos temporales y permanentes de la urbanización Pachitea”, “Micromercados hiperlocales para evitar multitudes durante COVID-19”, “Feria del emprendimiento vecinal post COVID”, “Ecobox Santa Ana”, “Habitar el corredor”, “Parklet Santa Ana en el parque Néstor Martos” y “Reactiva T”.
Estos proyectos, explica la urbanista, suponen soluciones locales de pequeña escala, también denominadas “intervenciones urbanas de bolsillo”, soluciones innovadoras, replicables, de alto impacto, bajo costo y rápida ejecución para la reactivación de espacios públicos.
Asimismo, señala que el objetivo de dichas intervenciones es “reconstruir los vínculos comunitarios existentes, recuperar los valores culturales de nuestras vidas urbanas, y facilitar nuevas formas de relación social que refuercen las comunidades locales”.
Cabe destacar, que la intervención de los espacios públicos en un escenario de pandemia es una necesidad, especialmente en cuanto estos son percibidos por la población como agentes que nos exponen a un potencial contagio. “Más aún en una región con alta densidad urbana como América Latina y el Caribe, donde el espacio común es escaso, está distribuido de forma desigual, y cuenta con bajos niveles de seguridad y áreas verdes”, agrega Schroeder.
