Fue creado hace un año. Busca entender los fenómenos que generan la corrosión con la finalidad de proteger a las personas, los bienes y el medio ambiente.
Por Vida Universitaria. 07 enero, 2021.
El voluntariado NACE UDEP tiene una misión: promover la creación de un laboratorio de protección catódica en la Universidad de Piura. Este proyecto será de gran utilidad para los alumnos interesados en explorar el ámbito de la corrosión.
Su historia inicia en agosto de 2019, cuando un grupo de estudiantes de la Facultad de Ingeniería viajó a Lima para participar en un congreso organizado por la Asociación Peruana de Ingenieros de Corrosión (Apicorr) y NACE Perú.
Al ver que NACE International tenía secciones estudiantiles en otra universidad, se propusieron crear una en la Universidad de Piura, con el fin de profundizar en el ámbito de la corrosión.
Coordinaron con la ingeniera Rosalba Guerrero para que asesore el proyecto. Después de realizar una serie de objetivos en beneficio de los alumnos, finalmente crearon la sección estudiantil de NACE UDEP, el 10 de enero de 2020.
Cabe señalar que Nace UDEP comparte la misma misión que NACE International, autoridad global de corrosión: proteger a las personas, los bienes y el medio ambiente contra la corrosión.
A nivel internacional, la organización fue fundada en 1943 por once importantes ingenieros. Hoy ofrece a nivel mundial entrenamiento técnico y programas de certificación, conferencias, estándares de la industria, reportes, publicaciones, diarios técnicos, relaciones gubernamentales, etc.
Actividades
La creación de NACE UDEP fue cercana al inicio del confinamiento por el Covid-19. A pesar de ello, han promovido 10 webinars. Estos giraron en torno a la integridad estructural de los materiales, el estudio de los distintos casos de corrosión e investigación general del tema. También realizaron un curso sobre corrosión básica y protección catódica.
José Dario Calderón Ortiz, estudiante de Ingeniería Mecánico Eléctrica y presidente de NACE UDEP, recalcó una de las actividades más importantes que tiene su voluntariado: el Laboratorio de Protección Catódica.
“Es el proyecto más fuerte que tenemos planteado para el futuro. Además, proyectos de manera presencial como: cursos de instrumentación del laboratorio de metalotecnia, de análisis de fallas, entre otros cursos, incentivando la parte práctica de la carrera de ingeniería”, indicó.
Experiencias en el voluntariado
María Esther Roncal Moscol, vicepresidenta de la rama y estudiante de Ingeniería, considera su participación en NACE como una de las mejores experiencias. “Ha supuesto grandes retos que me han llevado a mejorar en cuanto a temas de logística y me han permitido establecer redes de contactos que se han vuelto nuestros aliados en la rama”, dijo.
Por otro lado, Angela Sofía Atoche Ludeña considera importante que lo jóvenes formen parte de un voluntariado ya que les ayuda a salir de su “zona de confort”, e influirá en su crecimiento como personas. “Es una experiencia enriquecedora porque puedes escoger tu área de trabajo preferida y aprender nuevas herramientas”, manifestó. Ella es la encargada del área de Relaciones Públicas y cursa el décimo ciclo en la Facultad de Ingeniería.
