Todo comunica, hasta el silencio. Por lo tanto, aquí nos referimos tanto a la comunicación verbal como no verbal.
Por Tania Guimac. 01 febrero, 2021.La mayoría de los conflictos surgen en el proceso de comunicación y una de las principales razones de discusión se dan en la interacción cara a cara; imagine cómo es en la virtualidad, donde hemos trasladado algunas dificultades; no son nuevas, solo cambian de contexto y canal.
Cuando se hace hincapié en la comunicación estamos, a la ligera, pensando solo en el habla, en la conversa; sin embargo, este proceso involucra todo lo que se exprese para transmitir un mensaje, de manera consciente o no. Absolutamente todo comunica, como lo menciona Paul Watzlawick en sus 5 axiomas de la comunicación: “No existe la no comunicación”.
Todo comunica, hasta el silencio. Por lo tanto, aquí nos referimos tanto a la comunicación verbal como no verbal. La no verbal representa el 93% de nuestra comunicación (55% de lenguaje corporal y 38%, lenguaje tonal), según la investigación del psicólogo Albert Mehrabian.
Conflictos habrá siempre, evitarlos, algunas veces se logra; sin embargo, otras veces no. Lo que resta es plantear una solución y, en todo caso, que de los nuevos conflictos que surjan se pueda aprender más.
¿Cómo puedo ver la comunicación no verbal virtual? Por el medio virtual podemos captar estos detalles, no con la finura de la presencialidad, del cara a cara; pero, también brinda información: el hecho de no contestar los correos, de evitar las reuniones, etc.
En lo que va del año, entre las personas con las que he conversado, más de tres personas se han “quejado” de sus jefes: porque “no hacen mucho” o “no se interesa en mis actividades”. Brindarle la autonomía al trabajador es parte del estilo de motivación que establece el líder con su equipo; pero, no es lo mismo a dejarlo solo todo el tiempo, pues esa “soledad” se llega a sentir y, aunque el equipo demuestre un alto nivel de responsabilidad, podría albergar un sentimiento de “abandono” y desmotivación.
A nadie le hacen bien esos sentimientos; y, además, el contacto es importante, ¿con que frecuencia? Eso solo lo sabrán los jefes que conocen a su equipo: por tanto, cada quién requerirá de un tiempo específico. Quizás, si no lo sabes, podrías preguntarte a ti mismo: “que será de Alejandra, que hace tiempo que no se de ella” (más que solo sus correos). Si esa pregunta aparece por tu cabeza, como si hubiese pasado demasiado tiempo y no sabes en realidad mucho de alguien de tu equipo, este podría ser indicador para llamarla, convocar una videoconferencia o reunión y preguntarle realmente como está. Eso calza muy bien con los objetivos de interés personal y empresarial.
Este es un artículo de opinión. Las ideas y opiniones expresadas aquí son de responsabilidad del autor.