“La mejor inversión será en una educación a largo plazo, con metas bien claras en el desarrollo de hábitos mentales y virtudes que hagan que el estudiante responda eficazmente ante los problemas del mundo real”.
Por Koko Zavala. 15 febrero, 2021.
Mgtr. Camilo García, decano de la Facultad de Ciencias de la Educación.
En el año de las celebraciones del Bicentenario de la Independencia del Perú, el magíster Camilo García, decano y profesor de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Piura comenta cuáles son los retos y oportunidades que tiene la educación, por este aniversario. Señala que la educación peruana llega a este bicentenario en un contexto cambiante, complejo y globalizado en el cual prima, respecto a las escuelas, todo el aparato económico productivo y la formación de competencias que preparan a los jóvenes para el mercado laboral.
Formación de la persona
Asimismo, el profesor de futuros educadores, indica que “si bien los sistemas educativos no deben estar de espaldas a la realidad del país, tampoco se debe reducir la educación solo al aspecto productivo o del hacer de la educación, sino que se debe cuidar lo esencial de la escuela, la formación académica y de la persona”.
Por ello, agregó, la educación del bicentenario “debe centrarse en la formación de la persona y enfocarse en las competencias necesarias para forjar un ciudadano responsable, con capacidad crítica, con visión de futuro y comprometido con el desarrollo social del país. El principal activo de los estudiantes es su inteligencia; debemos plantearnos, por lo tanto, formar el pensamiento crítico como eje transversal de la educación”.
García Gonzales precisó que ante una sociedad hiperemotiva necesitamos personas fuertes, que sepan gestionar sus errores. “Personas con inteligencia emocional que no se derrumben ante la adversidad. Hay que formar el carácter de los estudiantes. Es preocupante la baja autoestima que tienen muchos y los problemas de salud mental que muchas veces responden a la falta de una educación afectiva. El papel de la familia y de la escuela es fundamental para lograr personas fuertes emocionalmente”, acotó.
Comprensión crítica
El decano de la Facultad de Ciencias de la Educación de la UDEP señaló también que los estudiantes peruanos son bastantes activos, les interesa socializar, indagar e investigar. “Tienen una motivación innata de aprender y, desde la escuela, debemos hacerla crecer e impulsar. Cada estudiante tiene un ritmo de aprendizaje que hay que respetar; y desterrar la idea de que la educación tiene que ser lineal o estándar”, añadió.
Refirió, además, que hay que olvidar la tradicional figura del profesor centrado solo en el cumplimiento de contenidos, preocupado por su técnica de enseñanza, que no mira ni comprende la diversidad de aprendizajes de cada uno de sus estudiantes. “Debemos saltar, con una mirada juiciosa y racional, del dictado de los contenidos a la comprensión crítica de estos”.
“Llegando al Bicentenario debemos apostar por una educación exigente, que eduque a los estudiantes en la confianza y la responsabilidad. Hay que apostar por una campaña nacional para elevar los niveles de comprensión lectura y el desarrollo de habilidades matemáticas. Solo de esta manera podemos establecer las bases para el desarrollo posterior en la formación de los estudiantes”.
Educación virtual
En el actual contexto, explicó, la educación también está enfrentando los desafíos de que presentan los entornos virtuales, por lo que “debemos apostar por invertir en las competencias digitales del profesorado y en el uso pedagógico de los recursos digitales para empoderar a los estudiantes. En estos momentos, hay todo un desafío ante la conectividad y acceso de todos los estudiantes a estos entornos de aprendizaje. Hay que aprovechar los beneficios de la virtualidad y procurar la socialización de los aprendizajes, la interacción y el trabajo cooperativo”, enfatizó.
