Hoy, 8 de marzo, hacemos un alto para reconocer a la mujer: a aquella que, a pesar de las circunstancias difíciles que se le presenten, sigue avanzando y buscando soluciones sin desfallecer.
Por Fabiola Alcas. 08 marzo, 2021.
Las investigaciones, acerca del comportamiento empresarial y emprendedor de la mujer, nos muestran un perfil matizado por la perseverancia, la empatía y el optimismo, con el objetivo principal de mejorar la calidad de vida de sus seres queridos; sobre todo, el crecimiento de sus hijos, en cuanto a su educación y mejores oportunidades que sus progenitores. La mujer se muestra optimista ante las opciones que se le presentan para mejorar su negocio y, con ello, incrementa sus ventas.
En la práctica diaria podemos palpar lo dicho. En este contacto resalta en la mujer el interés por el aprendizaje constante. Se debe reconocer que el entorno empresarial va cambiando, no sólo por la situación de la pandemia, sino, además, por la influencia de la tecnología, hábitos de consumo, entre otros. En este sentido, se requieren herramientas que permitan atender las necesidades del mercado y hacer frente a la competitividad del sector en el que se desarrollan.
Podemos afirmar que la perseverancia es la arteria principal del éxito de estas mujeres. Ellas conocen sus limitaciones, pero saben que si son constantes lograrán lo que desean en sus negocios.
Desde el Centro de Asesoría Microempresarial (CAM) de la UDEP, seguiremos apostando por las mujeres que no conocen el límite de tiempo, distancia, edad ni de conectividad, ayudándolas a lograr sus objetivos, el despegue de sus emprendimientos y el éxito de sus negocios.
En la labor que realiza el CAM entramos en contacto con muchas mujeres que iniciaron un negocio y que hoy constituyen una red de emprendedoras, a través de asociaciones. Todas son mujeres que trabajan de manera colaborativa y contribuyen al crecimiento empresarial. ¡Feliz Día de la Mujer!
