09

Abr

2021

Menudos problemas los que tendrá que afrontar, pero vale la pena ser la persona que enrumbó este país al próximo estadio republicano.

Por Orlando Vignolo. 09 abril, 2021.

Foto: ANDINA.

Excelentísimo Presidente de la República:

Le escribo entendiendo que el pueblo peruano golpeado, pero aún en pie por su numantina resistencia, le ha depositado temporalmente todas las responsabilidades gubernamentales y la jefatura estatal. Menudos problemas los que tendrá que afrontar, pero vale la pena ser la persona que enrumbó este país al próximo estadio republicano.

No quiero ser pretensioso, pero le presento algunas reglas de vida pública. Son sencillas y le permitirán terminar su mandato dentro de niveles razonables de admiración popular: (i) El poder corrompe, el poder absoluto corrompe absolutamente. Recuerde siempre que sus potestades se encuentran limitadas por el Derecho, otros poderes públicos y los derechos constitucionales de nosotros. (ii) Usted no es un monarca, es un ciudadano con un mandato temporal y privilegios nacidos y que terminan en la Constitución. (iii) Busque recuperar la auctoritas que ha sido mancillada por sus antecesores. (iv) No necesitamos que sea popular para las redes o los medios de comunicación, o que nos diga lo que queremos escuchar. Requerimos una visión de autoridad que tome decisiones con fundamentos. (v) Gobierne por la persuasión, apegado al máximo al Derecho y buscando una obediencia convencida de nosotros. (vi) Asuma la trascendencia como un norte. En el futuro una estatua en una plaza pública debe premiar el recuerdo de su Gobierno. Demasiado personaje de poca monta hemos tenido antes, es hora de cambiar la imagen de la Presidencia. (vii) Aplique la gravitas en su ejercicio. Necesitamos un efectivo sentido de responsabilidad y seriedad.

Me despido sabiendo que la votación es una actuación de fe y esperanza, pero también de legitimación razonable. No defraude a este pueblo, que, con su esfuerzo supo transformar un país asolado por muchos males, en uno insertado, viable y que sólo necesita un empujón de eficiencia para pelear por los espacios más altos.

Este es un artículo de opinión. Las ideas y opiniones expresadas aquí son de responsabilidad del autor.

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