Como parte de una de las actividades más importantes para el crecimiento de una empresa, a lo largo de los años se han diseñado diversas estrategias de marketing para el logro de los objetivos de una compañía, que deben ser concretos y alcanzables.
Por Fabiola Alcas. 20 mayo, 2021.En estos últimos meses, al emprendedor peruano se le han presentado varios desafíos, entre ellos, lograr el posicionamiento o “hacer conocida” a su marca. Es aquí donde me atrevo a confirmar que la creatividad parece estar en su máxima expresión, y va acompañada de estrategias que hacen uso de herramientas de marketing digital.
He visto que no solo la gran empresa ve la marca como una prioridad, sino que el pequeño emprendedor también lo hace. Tenemos a nuestro alrededor una variedad de marcas; y, son las herramientas digitales de fácil acceso las que permiten que estos emprendimientos logren un reconocimiento, y, con ello, la compra recurrente.
Otro de los grandes desafíos de marketing que enfrentan los emprendedores es la fidelización del cliente. En un contexto en el que el cliente puede comparar el producto o servicio con otros, en pocos segundos y por diversos medios digitales; toma importancia el trato, la comunicación efectiva y el tiempo de respuesta a las consultas, que han de permitir realizar la recompra y recomendar la marca.
Cuando hablamos del trato al cliente, nos referimos a esa satisfacción que este experimenta en todo el proceso de compra, donde es importante evaluar al equipo de trabajo que tiene tal tarea, puesto que, si los consumidores están contentos con la experiencia, la probabilidad de la recomendación aumenta.
Por otro lado, ya no existen dudas de la importancia de tener presencia en medios digitales, previamente identificados, donde se encuentra el público objetivo. El mundo es competitivo digitalmente y, por ello, se debe buscar contenido digital de calidad, que mejore la visibilidad de la marca, y, con ello, se convierta en la mejor alternativa entre las muchas opciones que el consumidor actual tiene, para, finalmente, tomar una decisión de compra.
Todo lo dicho se resume en tener objetivos concretos, para direccionar correctamente los esfuerzos y recursos, resaltando, nuevamente, que estos deben ser claros, medibles y alcanzables.
Este es un artículo de opinión. Las ideas y opiniones expresadas aquí son de responsabilidad del autor.