Es importante que los estudiantes de Medicina se preparen conciencia para salvar vidas, y, sobre todo, que sean capaces de aprender y diseñar planes de mantenimiento de la salud cardiovascular
Por Vladimir Bustinza. 29 septiembre, 2021. Publicado en El Tiempo, el 29 de setiembre de 2021.
En el marco Día Mundial del Corazón, que se conmemora el 29 de este mes, es necesario recordar que, según la Federación Mundial del Corazón, el 80% de los fallecimientos por enfermedades cardiovasculares (ECV) son prevenibles; sin embargo, estas son la principal causa de discapacidad y muerte prematura en todo el mundo y contribuyen en gran medida al aumento de los costos de atención en salud.
Estas enfermedades se generan progresivamente; no obstante, los primeros síntomas pueden ser inespecíficos y aparecer mucho antes de desarrollar cuadros más graves. Todo ello dependerá del perfil, circunstancias de cada individuo, sus factores de riesgo, sexo y edad.
Por ejemplo, pueden producirse problemas respiratorios durante el sueño, ya sean ronquidos, apnea del sueño, dolor en el pecho y hombros, aumento de volumen en los miembros inferiores, cuadros digestivos repentinos (náuseas y vómitos no originados por la ingesta de comida), fatiga inusual ante pequeños o moderados esfuerzos, palpitaciones, arritmias, entre otros.
Ante estos síntomas o riesgo de contraer una enfermedad cardiovascular, que varían en su forma de presentación y en su tratamiento como los infartos al miocardio y los accidentes cerebrovasculares, una alimentación e hidratación sanas, consumo de sal en pocas cantidades y la eliminación de hábitos como el tabaquismo, contribuyen en gran medida a evitar la morbilidad y mortalidad por esta causa.
Desde el comienzo de la carrera, los estudiantes de Medicina, como los de la Facultad de Medicina Humana de a UDEP, se familiariza con el estudio del aparato cardiovascular, para consolidar su aprendizaje con el contacto con actores que realizan el papel de pacientes en el Centro de simulación de esta facultad.
En casos clínicos, después de la correspondiente anamnesis o exploración clínica y de realizar el examen físico, los alumnos serán capaces de tomar las decisiones terapéuticas convenientes y manejar diversos dispositivos y simuladores para la reanimación cardiopulmonar básica y avanzada en las salas de Unidad de cuidados intensivos e intermedios.
Es importante que los estudiantes de Medicina se preparen conciencia para salvar vidas, y, sobre todo, que sean capaces de aprender y diseñar planes de mantenimiento de la salud cardiovascular, que incluya un plan educativo y preventivo asequible al paciente y su familia. Y, lo más importante es que todo su accionar se vea enmarcado desde una visión biopsicosocial y espiritual de la persona para que lleguen a ser el profesional médico que el país necesita.
Este es un artículo de opinión. Las ideas y opiniones expresadas aquí son de responsabilidad del autor.