Este tipo de experiencias con organoides cerebrales a partir de células iPSC debe tomarse con sumo cuidado porque podemos estar ante una realidad que afecte a lo más trascendente de la persona humana.
Por Jaime Millás Mur. 13 septiembre, 2021. Publicado en El Tiempo, el 11 de setiembre de 2021.A partir de células madre pluripotentes inducidas (iPSC) humanas, científicos del Hospital Universitario de Düsseldorf han fabricado recientemente un organoide cerebral que desarrolla estructuras oculares rudimentarias que detectan la luz y envían señales, algo similar a los ojos.
En este trabajo, los científicos utilizaron células de la piel de donantes adultos e indujeron, utilizando el procedimiento descubierto por el premio Nobel japonés S. Yamanaka, su pluripotencialidad, orientándolas después a transformarse en los tipos de células que conforman el cerebro. Con este procedimiento se obtiene un modelo en tres dimensiones de un minicerebro que tiene el tamaño aproximado de una arveja o guisante.
Las células, desconectadas inicialmente, formaron un grupo de tejido o neuroesfera el décimo día. Al mes, ya se había desarrollado una estructura básica óptica y, a los dos meses, se observaba el desarrollo de vesículas ópticas completas, que constituyen la base de los ojos. En el interior de esos ojos primitivos se formaron redes de neuronas eléctricamente activas que reaccionaban a la luz, así como lentes y células de la córnea, como sucede en un ojo auténtico.
“Nuestro trabajo destaca la notable capacidad de los organoides cerebrales para generar estructuras sensoriales primitivas que son sensibles a la luz y albergan tipos de células similares a las que se encuentran en el cuerpo”, dice Jay Gopalakrishnan, autor principal del estudio, según se registra en el sitio web Science Alert (https://www.sciencealert.com/scientists-used-stem-cells-to-make-mini-brains-they-grew-rudimentary-eyes).
Este tipo de experiencias con organoides cerebrales a partir de células iPSC, así como las que se realizan para obtener células germinales, debe tomarse con sumo cuidado porque podemos estar ante una realidad que afecte a lo más trascendente de la persona humana como es su racionalidad y también su capacidad de traer al mundo a otros seres humanos que tienen una dignidad superior a cualquier otro ser vivo.
Las interrogantes éticas que se plantean en este tipo de trabajos de investigación deben afrontarse antes de seguir adelante con ellos, sin esperar a que nuevos progresos nos tomen por sorpresa y lograr, de esta manera, que los avances en este tipo de experimentos no se lleven a cabo sin un análisis ético en el que prime el mayor respeto a la dignidad del ser humano.
Este es un artículo de opinión. Las ideas y opiniones expresadas aquí son de responsabilidad del autor.