Es momento de dejar los nombramientos cuestionables e irresponsables. Toca enfrentar los hechos directamente. Sí, no todo el origen del problema es su culpa; pero sí es su responsabilidad hacerse cargo y enderezar el rumbo.
Por Germán Vega. 13 septiembre, 2021. Publicado en El Tiempo, el 11 de setiembre de 2021.
Hace unos días, la calificadora de riesgo Moody’s rebajó la calificación crediticia de Perú. Si bien la agencia ha hecho lo mismo recientemente con otros países de la región, es la primera rebaja que sufre el país en 20 años. Por lo tanto, no sería correcto atribuirle todo a un contexto internacional. Analicemos la situación.
Primero, debe quedar claro que el país sigue manteniendo su grado de inversión y una posición líder en la región. Sin embargo, nuestra nueva categoría indica a los inversionistas que existe un mayor riesgo de que, como país, podamos cumplir con nuestras obligaciones en el futuro.
Debido a ello, cuando el Gobierno o las empresas privadas quieran emitir deuda en el futuro, los mercados exigirán un costo mayor. Por lo tanto, cada sol que el Gobierno pensaba gastar en ayuda social se vuelve más caro, creando una necesidad de priorizar, si se busca lograr una convergencia en las cuentas fiscales.
Para las empresas, la deuda más cara implica que los proyectos de inversión se vuelven menos rentables. Ello llevará o a que inviertan menos o a que busquen ahorrar costos. En ambos casos, la creación de nuevos puestos de trabajo se ve muy afectada.
Los eventos descritos representan un gran inconveniente en plena recuperación económica y ante las grandes dudas generadas por el nuevo gobierno. Según publica el BCR, las expectativas de los agentes venían recuperándose junto con la economía; pero, durante agosto han sufrido una caída similar a la generada por el inicio de la pandemia.
Ahora, es oportuno dejar claro que la culpa de la rebaja no es totalmente del Gobierno actual. Como detalla Moody’s en su reporte, la inestabilidad política de los últimos años y las decisiones irresponsables del Congreso anterior también tienen su parte.
Con esta aclaración no busca librar de culpa al Gobierno de Castillo, sino más bien alertar que políticas irresponsables podrían llevar a otra rebaja de la calificación.
El escenario pinta bastante complicado. Pero, la resiliencia de la economía peruana es grande. A ello, hay que sumar la más que probable continuidad de Velarde al frente del BCR y el correcto accionar que viene teniendo Francke al frente del MEF. Hay algunas luces.
Dependerá del presidente Castillo, el tomar la decisión de Moody’s como un llamado de atención. Es momento de dejar los nombramientos cuestionables e irresponsables. Toca enfrentar los hechos directamente. Sí, no todo el origen del problema es su culpa; pero sí es su responsabilidad hacerse cargo y enderezar el rumbo.
Este es un artículo de opinión. Las ideas y opiniones expresadas aquí son de responsabilidad del autor.