Yuval Harari, un prestigioso historiador, ya desde antes del 2018, reflexionaba sobre aquellas habilidades que serán necesarias en las personas de empresas para satisfacer las cambiantes necesidades de los consumidores.
Por José Antonio Arambulo. 22 noviembre, 2021. Publicado en El Tiempo, el 21 de noviembre de 2021.
Todos se han dado cuenta de que el mundo ha cambiado en diversos aspectos como consecuencia de la pandemia. Las costumbres de las familias, sus hábitos de compra y hasta la forma de trabajar han sufrido el impacto del aislamiento y del distanciamiento social. Esto también impactó a los empresarios, quienes se vieron forzados a desarrollar aceleradamente nuevas formas de llegar a sus clientes y a probar, en el camino, nuevos servicios y productos que ofrecer. El inicio de la pandemia los dejó sin un mercado al que satisfacer y, aunque poco a poco la economía empezó a moverse de nuevo, ese aprendizaje forma parte integral de lo que son ahora. Se puede decir que los mercados han cambiado y las empresas también.
Es importante no perder la perspectiva de que este cambio no ha sido hacia otra dirección o hacia un destino distinto al que algunos de los más prestigiosos estudiosos venían advirtiendo, sino que ha sido un cambio en la velocidad. La aceleración del consumo en línea de la comunicación virtual y de la logística digital trajo un mundo que no se esperaba hasta dentro de 20 años, o más.
Yuval Harari, un prestigioso historiador, ya desde antes del 2018, reflexionaba sobre aquellas habilidades que serán necesarias en las personas de empresas para satisfacer las cambiantes necesidades de los consumidores. No solo se requerirá de nuevas ideas, sino de nuevas formas de implementarlas, y de reinventar una y otra vez el modelo de negocio y, con ello, a las personas.
The Economist presentó hace poco un interesante artículo en el que compara períodos trágicos en la historia de la humanidad, como guerras y pandemias, encontrando que estas crisis alientan a las personas a encontrar nuevas formas de hacer las cosas. Por lo tanto, no es coincidencia que, actualmente, las empresas estén buscando gerentes con la capacidad de redefinir los negocios y que estos, a su vez, estén a la caza de personas con un background en estrategia, capaces de encontrar nuevos canales para llegar a sus clientes y el criterio suficiente para desarrollar nuevas líneas de productos y servicios.
Como mencioné líneas arriba, la pandemia nos acercó vertiginosamente, como una montaña rusa, hacia el mundo de 20 años adelante. Ahora, será necesario volver a caminar con zapatos que nos permitan ir más rápido, pero sin correr como locos. El reto corporativo más allá del 2022, esta vez, está en utilizar con prudencia todas las herramientas que los avances en la dirección de empresas nos presenta. No hacerlo así, nos puede costar demasiado caro.
Este es un artículo de opinión. Las ideas y opiniones expresadas aquí son de responsabilidad del autor.
