Lourdes se jubila con su optimismo intacto, con el que recomienda a la familia udepina y a todos “que continúen trabajando y esforzándose por abrir horizontes de futuro, porque lo mejor está por venir”, dice.
Por Elena Belletich Ruiz. 01 febrero, 2022.Enfermera y educadora de profesión y vocación, Lourdes Kcam Fung llegó a la Universidad de Piura, a la Facultad de Ciencias de la Educación, el 1 de marzo de 1990. Quedó gratamente impresionada por la gran recepción y entusiasmo de los estudiantes para todo tipo de proyectos, con los que ellos fueron desarrollando habilidades profesionales y personales.
Lourdes se ganó el aprecio de sus estudiantes; a quienes siempre escucha, con una actitud positiva. Entre los cursos que ha dictado están los de Ciencias Naturales, en cuatro facultades. En los 90, también enseñaba Fundamentos Biológicos de la personalidad, Fe y cultura, Sociología de la Educación, Educación familiar y ambiental, Didáctica de la Educación en la fe y Didáctica de las Ciencias Naturales.
“La UDEP ha sido una continuidad de mi vida profesional de trabajo con jóvenes estudiantes, llenos de generosidad y deseos de hacer realidad su quehacer profesional con entusiasmo y alegría”, nos comenta.
Su pasión por la enseñanza de la Biología, escribió de ella Susana Terrones hace algunos años, “la ha llevado a practicar una serie de competencias profesionales pedagógicas para trasmitir contenidos importantes y necesarios para sus estudiantes, y realizar proyectos útiles para la comunidad. Estos han promovido la investigación y el interés de los alumnos por el cuidado de la vida y del medioambiente”.
Por la nutrición de los niños
En 1994, comenzó a trabajar en el entonces llamado Servicio Médico, apoyando temas académicos y sanitarios. Fue la gestora e impulsora del Centro de Recuperación Nutricional Autogestionario (Cerena), en el que promovió la participación conjunta de instituciones públicas y privadas, con el fin de mejorar la nutrición de niños menores de 5 años, del Asentamiento 4 de Octubre.
“Tenía también una gran disponibilidad para la docencia y para la asesoría. No era raro ver fuera de su oficina, grupos de alumnas esperándola, para hablar con ella. Siempre amable y risueña, fomentó el buen clima laboral del actual Policlínico Universitario, participando en todas las actividades, especialmente en las celebraciones de Navidad, con mucho entusiasmo y dedicación”, refiere el doctor Gerardo Castillo, jefe del Área Departamental de Ciencias Biomédicas.
Así es Lourdes Kcam
Su sonrisa amigable, su rápido andar y sus deseos de ayudar a todo aquel que pueda, así como su paciencia, alegría, fe y amor a Dios, su generosidad para dar consejo, escuchar y acoger son aspectos que sus amigos, estudiantes y quienes la conocen destacan de ella.
Excelente persona y profesional. Así la define Fátima Rivas, enfermera del Policlínico. “Desde el día que empecé a trabajar en el Policlínico fue muy amable conmigo. Si nos veía pasar por alguna dificultad, inmediatamente estaba brindándonos su apoyo; es muy empática; me alentaba a ser mejor profesional. Recuerdo verla orientar a sus alumnos, preocuparse por cada uno de ellos. Es una educadora innata, siempre dispuesta a enseñar”.
“Hemos compartido el trabajo docente en los cursos de Ciencias Naturales. Siempre la he visto dedicada y preocupada por sus alumnos, más allá del tema académico. Lo mismo en su rol de enfermera, siempre la recordaremos en su Volkswagen yendo a Cerena a trabajar con niños en diferentes etapas de desnutrición, con ayuda de las mamás. Veíamos el agradecimiento y el cariño que le tenían esas personas porque no solo se preocupó del tema asistencial sino también de su formación humana y cristiana”, comenta la bióloga Luz Estela Vera, jefa del Laboratorio de Análisis Clínicos.
“Nadie la ganaba para conseguir recursos. Después de explicarles el proyecto, muchas personas o instituciones estaban dispuestas a colaborar. Como le decía ‘tú puedes sacar agua de las piedras’. No dudo de que desde donde le toque estar, seguirá haciendo el trabajo que le encomienden, con humildad, buen humor y con mucho amor”, expresa Luz Estela.
Una persona confiable. “La señorita Lourdes, como la llamo, es una persona en la cual uno puede confiar. Siempre está dispuesta a escucharte y dar un buen consejo. Nos conocimos en el Centro Médico y fue fácil ser su amiga. Con ella hicimos labor social en Cerena. Fue una experiencia muy bonita, gratificante y enriquecedora; ella siempre tan ágil, con muchos detalles para con los niños, las madres y con nosotras”, recuerda Jessica Aldana, del Laboratorio de Análisis Clínicos.
Alegre y cariñosa. “Realmente no recuerdo desde cuando la conozco, fue hace muchos años.
Lourdes es una persona súper alegre, amable y buena conversadora; muy confiable, dulce y cariñosa. Siempre tiene un consejo adecuado a la mano para quien lo solicita y su preocupación va más allá de la persona, incluía a su familia. Como profesional, enfermera y docente: es muy dedicada y responsable. Basta ver la cantidad de alumnos que llegaban a buscarla. Se tomaba mucho tiempo con ellos, hasta lograr que tuvieran claros los conceptos… No creo que reprobaran su asignatura”, dice Gelina Agurto, secretaria del Policlínico.
Consejera y amiga. “Con respecto a la profesora Lourdes Kcam, puedo destacar su gran espíritu de servicio que la llevaba a volcarse a los alumnos y profesores que necesitaban algo. En más de una ocasión, en tiempos de pandemia, cuando una alumna tenía problemas de salud, -aunque no fuera su asesorada-, ella cogía la posta y la acompañaba con sus consejos y frases de aliento”, recuerda la profesora María del Carmen Barreto, de la Facultad de Ciencias de la Educación.
Destaca, además, su “laboriosidad: siempre trabajando, preparando sus clases y materiales ya sea para sus cursos o para otras actividades de formación de alumnas y profesoras; y su preocupación por la formación integral de las estudiantes, dando especial importancia a las conversaciones con sus asesoradas”.
Nos quedamos cortos con lo dicho sobre Lourdes Kcam; pero, felizmente, tenemos la certeza de que ella no dejará de visitar Campus Piura, su campus, en cuanto sea posible y que podremos seguir viéndola y disfrutando de su compañía. ¡Felicidades, Lourdes!