Pável Elías y Ruth Rosas, profesores de la UDEP, destacan la importancia de conservar y gestionar adecuadamente los archivos y bibliotecas para perfeccionar la identidad regional y seguir reconstruyendo la historia del norte peruano.
Por Fernanda Vegas Sernaqué. 28 marzo, 2022.Hay una manera de acercarnos a nuestros orígenes y de conocer la historia de los antepasados y de sus comunidades, así como sus costumbres, creencias, actividades económicas y sociales y demás experiencias. El registro de lo ocurrido tiempo atrás permite reconstruir la historia desde el principio.
Sin embargo, el historiador Pável Elías Lequernaqué y la doctora Ruth Rosas Navarro, ambos docentes de la Facultad de Humanidades de la Universidad de Piura, sostienen que la importancia de los archivos y bibliotecas está en que resguardan las fuentes primaria y secundaria con las que los historiadores reconstruyen el pasado de una sociedad, lo cual permite al ciudadano conocer cada vez mejor su historia y, a través de ello, ir acrecentando su conciencia regional y nacional.
A nivel nacional, el documento más antiguo y que posee estricto resguardo y cuidado por ser reconocido como Patrimonio Cultural de la Nación, es el Protocolo Ambulante de los Conquistadores, también conocido como “Libro Becerro”. “Este manuscrito contiene toda la información notarial gestada por los primeros conquistadores que llegaron a la conquista del Tahuantinsuyo. Las referencias que contiene van de los años 1533 a 1538 y se conservan en el Archivo General de la Nación de Lima”, señala el magíster Pável Elías.
Sin embargo, no todos los documentos reciben el mismo cuidado que el Libro Becerro ni están ubicados en el Archivo General de la Nación de Lima. En el norte peruano, los documentos y libros más importantes, según explica el historiador piurano, están en los archivos regionales de La Libertad, Lambayeque, Piura y Cajamarca, así como en los archivos arzobispales y en las bibliotecas de la Universidad Nacional de Trujillo y de la Universidad de Piura. En esta última institución se conserva un valioso fondo antiguo de libros que datan de los siglos XVI al XX (incluidos libros contables de la Duncan Fox), junto con manuscritos históricos, todos obtenidos por medio de donaciones.
Los archivos regionales son organismos dependientes técnicamente del Archivo General de la Nación; sin embargo, poseen autonomía administrativa y económica. Por ello, la profesora Ruth Rosas señala que las entidades llamadas a cuidar los documentos son las instituciones políticas, educativas y culturales, entre ellas, los gobiernos regionales, municipalidades y universidades.
De acuerdo con lo que sostienen los profesores de la Universidad de Piura, la importancia de conservar estos archivos radica en la difusión de conocimientos que permite a las personas la construcción de su identidad y conciencia histórica. En este sentido, no solo es necesario forjar una identidad como peruanos, sino también lograr un sentido de pertenencia con la región. “Lo importante de estos archivos, incluidos los del norte del Perú, es que resguardan la historia de las ciudades y pueblos. En su seno guardan toda la información manuscrita que se ha podido conservar y que ha sido generada por las distintas sociedades que han habitado estos territorios desde 1532”, explica Elías Lequernaqué.
El historiador destaca que, en Piura, por ejemplo, los archivos Regional y Arzobispal contienen información fundamental para la reconstrucción de la historia de la región, aunque gran parte de la información más temprana se perdió en el incendio que ocasionó el corsario inglés Tomás Cavendish en el ataque al puerto de Paita de 1587. “Lamentablemente los manuscritos más antiguos de nuestros archivos se han perdido. La información más antigua se encuentra en el Archivo Regional y data de 1589. Las fuentes que guardan son de variados tipos: sociales, eclesiásticas, culturales, económicas, políticas, de la vida cotidiana, etc.”, explica.
Precisamente, por su importancia para la historia y por los riesgos a los que están expuestos estos documentos, es necesario cuidarlos y conservarlos. La doctora Ruth Rosas indica que, para salvaguardar estos registros, es necesario desarrollar proyectos de conservación de libros y documentos, así como capacitar al personal que labora en los archivos y las bibliotecas de cada región e impulsar planes que den a conocer el contenido y la importancia de estos a la sociedad.
“Los archivos y bibliotecas cumplen un rol importantísimo en la educación y en la investigación, pues sin ellos no habría forma de escudriñar en el pasado. Con recursos económicos venidos de entidades públicas o privadas se pueden hacer muchos proyectos”, sostiene Rosas Navarro, quien, además, especifica que la investigación de estos documentos es primordial para quienes se dedican a la historia, etnología, literatura y sociología.
Pero pese a todo el gran esfuerzo que realizan los investigadores que trabajan esas fuentes en los archivos norteños, Pável Elías señala que aún queda mucho por investigar y conocer de nuestra historia. “Los investigadores tienen las puertas abiertas de los archivos para seguir con la reconstrucción de esta historia, cuya difusión permitirá a los piuranos en general conocer más sobre sus orígenes, lo que incidirá grandemente en un conocimiento mayor de sí mismos, y de su conciencia histórica”, concluye.