De extenderse el conflicto en el tiempo podría producirse mayores alteraciones en los mercados y en la economía internacional; lo que dificultaría que Perú pueda contrarrestar la contracción económica que se producirá en los mercados.
Por johanalucarolivera. 28 marzo, 2022. Publicado en Gestión, el 24 de marzo de 2022.Cuando pensábamos que la guerra híbrida era la nueva forma de combate del siglo XXI, Putin nos vuelve a sorprender. Es cierto que, desde el pasado noviembre, las provocaciones de Rusia hacia Ucrania hacían más evidente un conflicto entre ambos países; pero, un contexto como el actual era considerado poco probable.
El nuevo orden mundial, producto de la posguerra, implicó además una serie de acuerdos en temas de derecho internacional y seguridad, que tenían el objetivo último de asegurar la paz mundial. Esta “paz” ya se ha visto interrumpida en el pasado con las anexiones violentas del Tíbet, Sahara Occidental y Crimea; y con la intervención de Occidente en países como Afganistán y Siria. Hoy la estabilidad que tanto nos había costado construir nuevamente se ve alterada por el conflicto ucraniano.
El impacto de este conflicto a nivel internacional es evidente. Por un lado, muchos países han declarado abiertamente su postura, mientras que otros, como China, son más moderados en ese sentido. Además, es claro que las sanciones económicas impuestas a Rusia no sólo afectarán a dicho país sino a varias industrias del mundo entero.
¿Y qué tanto afecta este conflicto a Perú? Evidentemente, al vivir en un mundo tan interconectado como el nuestro todo afecta a todos, pero en distintos grados. El Perú, al igual que la mayoría de países en el mundo, nada puede hacer para cambiar el curso de este conflicto y solo le queda tratar de atenuar los efectos negativos.
En el plano político, el Ministerio de Relaciones Exteriores ha manifestado la posición de nuestro país condenando el ataque; pero, sin la adopción de medidas concretas. Esto ha sido criticado por la embajada de Ucrania en Perú, que exige una posición más firme de nuestro país. Sin embargo, es poco probable que esto suceda. Es también importante redoblar el esfuerzo que está realizando esta institución con los peruanos en el extranjero directamente perjudicados por el conflicto.
En el plano económico, la exposición de nuestra moneda (al igual que las demás de la región) se mantendrá mientras dure el conflicto. Respecto a los bienes que intercambiamos con Rusia y Ucrania, estos se verán alterados, pero no impactarán significativamente en nuestra balanza comercial ya que ninguno de estos países es socio comercial clave del Perú. En realidad, nuestra preocupación debería ser que Estados Unidos, China o la Unión Europea se involucren militarmente en el conflicto, ya que eso sí afectaría nuestro PBI de manera directa. Adicionalmente, de extenderse el conflicto en el tiempo podría producirse mayores alteraciones en los mercados y en la economía internacional; lo que dificultaría que Perú pueda contrarrestar la contracción económica que se producirá en los mercados.
Este es un artículo de opinión. Las ideas y opiniones expresadas aquí son de responsabilidad del autor.