Especialistas de América, Latinoamérica y Europa participaron en el Encuentro Internacional sobre Agricultura Inteligente, evento organizado por la Universidad de Piura, con el fin de promover la aplicación de tecnologías en la agricultura peruana.
Por Fernanda Vegas Sernaqué. 18 abril, 2022. Suplemento Semana, El TiempoEl evento fue auspiciado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Concytec), Prociencia y el Banco Mundial, y participaron especialistas del Perú, Chile, Colombia, Brasil, Nicaragua, Alemania, Estados Unidos e Inglaterra.
El encuentro internacional, realizado del 6 al 8 de abril, tuvo como fin promover la aplicación de tecnologías en el agro y agro-industria, que permitan mejorar la productividad y calidad de sus procesos, reducir costos, así como ilustrar la situación de la tecnología Agro 4.0 y los desafíos para su implementación en Latinoamérica.
El banano orgánico en Piura
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), casi todos los bananos exportados por el Perú son orgánicos, y las regiones de mayor concentración de este cultivo son Piura, Tumbes y Lambayeque, teniendo a los pequeños agricultores como encargados de producirlo. Además, según el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego, Piura es la primera región productora y exportadora de banano orgánico, con 9000 hectáreas de siembra.
Por la influencia del banano orgánico en la economía y siendo el norte peruano, la región donde se concentra su producción, los ponentes del Encuentro Internacional de Agricultura destacaron la importancia de aplicar las nuevas tecnologías en la siembra y cosecha de banano para optimizar los resultados, mejorando también la calidad de vida de quienes practican la agricultura familiar.
El doctor William Ipanaqué, director del Doctorado en Ingeniería de la UDEP, expuso las iniciativas desarrolladas por esta casa de estudios sobre el uso de la inteligencia artificial en los cultivos de banano orgánico. Proyectos como el uso de drones, la inteligencia artificial, procesamiento de imágenes, las mediciones climáticas para prever el impacto de las plagas, las balanzas inteligentes interconectadas, entre otros, permitieron solucionar problemas reales de la industria y su utilidad fue comprobada en la práctica.
El investigador Iván Belupú, también de la Universidad de Piura, resaltó que el cultivo de banano ha ido en aumento; sin embargo, se ha visto afectado por el cambio climático, la infestación de plagas y enfermedades que atacan los cultivos, entre otros; por ello, señaló que es importante implementar nuevas tecnologías para lograr buenas prácticas agrícolas y una productividad sostenida.
Para Belupú, la tecnología que más ayuda en el desarrollo es el Internet de las cosas (IoT, por sus siglas en inglés) porque, con ella, los agricultores pueden controlar los cultivos de forma remota y gestionar sus actividades. En este marco, propuso una solución IoT con una red de sensores inalámbricos para el monitoreo local y remoto en tiempo real y las variables críticas en este cultivo.
Según expuso, en uno de los proyectos de la UDEP, los especialistas instalaron sensores en una hectárea de banano ubicada en la plantación de Salitral (Sullana), otra instalación similar se tiene en Buenos Aires (Morropón). La instalación toma datos del suelo, del microclima y en la estación meteorológica, desde donde se envían los datos a nube de UDEP. También, se ubicó un panel solar para evitar algún problema con la energía y poder mantener la comunicación en todo momento. Además, se agregaron otro tipo de estaciones en otras plantaciones y se desarrollaron módulos para acceder a los datos. Con ello, se ha podido guardar información organizada sobre las condiciones climáticas en Piura en un gestor de datos.
Para llevar los beneficios de las nuevas tecnologías a los pequeños agricultores, se realizó un diseño con el que se pueden dividir los datos climáticos por zonas y cada productor puede decir la zona donde se ubica su cultivo para obtener resultados de acuerdo a los datos de estación meteorológica más cercana.
Asimismo, se implementó un sitio web que registra las plagas y ayuda a los productores de banano a digitalizar su información y descargar los reportes sobre la infestación de plagas de todos los productores asociados para que ellos puedan monitorearlos.
Por otro lado, la magíster Estefani Almeyda expuso la investigación llevada a cabo como parte de su tesis doctoral, en la que desarrolló el estado del arte de las aplicaciones de la inteligencia artificial en la cosecha, postcosecha, procesamiento y comercialización del banano orgánico en Piura.
Tecnologías aplicadas en Latinoamérica
Erez Sionce, director del Centro para la Cuarta Revolución Industrial (Colombia), explicó que el uso de datos y tecnologías 4.0 (inteligencia artificial, internet de las cosas y blockchain) ha tenido un gran impacto en la modernización de la agricultura a pequeña y a gran escala. Sin embargo, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), solo el 31% del sector agro usa la tecnología para actividades de asistencia técnica o producción.
Para mencionar un ejemplo de la necesidad de aplicar tecnologías a la agricultura latinoamericana, Ricardo Fonseca, coordinador de Innovación Digital de Embrapa (Brasil), indicó que, incluso desde 1970, el crecimiento poblacional en Brasil demostró que “sin inversiones en la ciencia, el país no sería capaz de reducir la brecha entre el crecimiento de la demanda y la oferta de alimentos”. Por ello, destacó que “el futuro del agro es 4.0”.
El ingeniero Michael Rubin, cofundador de Odapes Brazil, explicó las propiedades y oportunidades de la plataforma que Odapes desarrolla, con el objetivo de que los pequeños agricultores, empresas, profesionales de la agronomía y cooperativas agrícolas accedan a herramientas tecnológicas que les permitan mejorar su actividad. Enfatizó en la necesidad de desarrollar iniciativas que permitan democratizar la tecnología para enfrentar los retos actuales de la industria alimentaria, como la inflación, las plagas que arrasan las cosechas, la emergencia por la pandemia, el cambio climático, entre otros.
En tanto, en su ponencia “Monitoreo de indicadores de riesgo de sequía con Panorama”, Carlos Rivas, oficial de la Unidad de Políticas y Programas de la oficina del Programa Mundial de Alimentos en Nicaragua, expuso la experiencia de una región de su país. Con la colaboración de instituciones estatales, se desarrolló la Metodología Panorama, que nació de “la necesidad de estimar el impacto del déficit de lluvia en la seguridad alimentaria de 29 municipalidades”, destacó.
Con este proyecto, dijo Rivas, se consiguió trabajar con los ciudadanos de las comunidades comprendidas en la región mencionada, quienes proporcionaron información empírica que permitió reconocer los principales riesgos de cada zona. Esta iniciativa tuvo que migrar a los espacios digitales cuando comenzó la pandemia del COVID-19; sin embargo, los resultados han sido satisfactorios.
Agricultura Inteligente en el mundo
Para dar un panorama global respecto al desarrollo económico y la agricultura, el vicerrector de Investigación de la UDEP, Marcos Agurto, señaló que es necesario fijar la mirada en países como Corea del Sur, Taiwán, China e Inglaterra, cuyo crecimiento ha mejorado la calidad de vida de sus ciudadanos. Una herramienta clave que aportó al crecimiento de estos países, refirió el investigador y profesor de la Facultad de Ingeniería, doctor William Ipanaqué, es la innovación. “¿Por qué algunos países salen adelante y otros no llevamos el mismo ritmo? Hay lugares que han demostrado que, con la ciencia e innovación, se puede lograr un gran cambio cuando los actores tienen una visión compartida”, señaló.
Claudio Avignone, profesor de la Universidad de Surrey (Inglaterra), destacó que la Organización de las Naciones Unidas ha planteado el desarrollo sostenible como uno de sus objetivos. “Esta meta está orientada al propósito de acabar con el hambre, mejorar la nutrición y promover la agricultura sostenible, así como garantizar modelos de consumo y producción sostenible”, sostuvo.
Y, desde la Universidad California Davis, Alireza Pourreza explicó la experiencia del modelo para el uso de drones en agricultura digital. Su esquema de uso de sensores, interpretación de la data y el uso práctico de la información se aplicó en el uso eficiente del nitrógeno, ya que en California la medición de este elemento es muy exhaustiva en los campos de cultivo.
Por su parte, Clyde Fraisse de la Universidad de Florida, en su ponencia “Weather risk in Agriculture decision support tools”, se refirió a la distinción entre los aspectos medioambientales y las condiciones climáticas que deben tenerse en cuenta para analizar los riesgos a los que se enfrentan los campos de cultivo. Además, presentó un modelo con fases para incrementar el valor de la información obtenida de los aspectos medioambientales y las condiciones climáticas: entender qué está pasando, realizar análisis predictivo y tomar decisiones para disminuir el riesgo de un evento no deseado causado por efectos climáticos.
En la clausura del evento, el doctor Ipanaqué sostuvo que este encuentro ha sido importante para compartir experiencias, fomentar networking para posibles colaboraciones conjuntas.
En nuestro país y en algunas partes el Perú rural aún hay muchas brechas por cubrir y esos factores influyen en la productividad y calidad de los procesos; sin embargo, más del 35% depende de la gestión y manejo. Por ello, acotó, los investigadores deben participar independientemente de las condiciones naturales ya que hay un campo interesante de acción, y con la ayuda de la tecnología y eventos como estos, la relación entre la universidad y la empresa puede ser más cercana.
“Veo con optimismo lo que se puede hacer en Perú y animo a que podamos hacer una relación de cooperación en este sector importante en la cual la academia debe estar aliada con este mundo empresarial y al mismo tiempo con la sociedad civil para poder enfrentar los grandes retos que se establecen en los sectores productivos y en la sostenibilidad”, puntualizó.