Con la palabra escrita y hablada, bien usada, todos podemos beneficiarnos y lograr mejores relaciones interpersonales, crecer como personas, ayudar a muchas otras, y construir una mejor comunidad. Cambiemos nuestras palabras y lograremos cambiar nuestro mundo.
Por Jaime Ancajima. 18 abril, 2022. Publicado en El Tiempo, el 15 de abril de 2022.Enseño el idioma inglés y hablo un poco de francés. Al compararlos con nuestro idioma materno, he aprendido mucho más sobre el poder que tienen las palabras, su efecto en nosotros y el verdadero mensaje de nuestras intenciones. Con ellas, podemos hacer mucho bien; pero, también mucho daño. “La pluma es más poderosa que la espada” es una famosa frase literaria acuñada por el autor inglés Edward Bulwer-Lytton (The pen is mightier than the sword), como una metonimia para indicar que hace más daño un escrito bien concebido y dirigido contra un punto débil del adversario, que una estocada.
Cuenta una historia que Thomas Alva Édison le entregó a su mamá una nota enviada por su profesor. Los ojos de su madre estaban llenos de lágrimas cuando ella leyó en voz alta la carta que le trajo su hijo. “Su hijo es un genio, esta escuela es muy pequeña para él y no tenemos buenos maestros para enseñarle, por favor enséñele usted”. Años después, su madre murió y Thomas encontró la nota que decía: “Su hijo está mentalmente enfermo y no podemos permitirle que venga más a la escuela”. Edison lloró por horas y escribió en su diario: “Thomas Alva Edison fue un niño mentalmente enfermo, pero por una madre heroica se convirtió en el genio del siglo”. En lugar de leer lo que realmente decía la carta, y habiendo podido hacer sentir menos a su hijo, la mamá de Thomas cambió completamente esta situación: le dio seguridad y confianza a su hijo. Le hizo creer que era un genio y él se lo creyó tanto, que creció y murió siéndolo.
En Dinamarca existen las Bibliotecas Humanas cuyo objetivo es disminuir la discriminación entre las personas y promover el diálogo, la tolerancia, la comprensión hacia aquellas provenientes de diferentes estilos de vida o culturas y aprendizaje. Los usuarios que acceden a ellas encuentran personas con historias que contar y con las que se pueden dialogar cara a cara durante media hora. Son seres humanos que, en condiciones normales, están excluidos de la comunidad por su condición social, económica, política, incluso física; que se han visto expuestos a los prejuicios de otras personas; que tienen algún tipo de discapacidad; que han sido desplazadas; o que se han visto sometidas a una situación de violencia.
Con la palabra escrita y hablada, bien usada, todos podemos beneficiarnos y lograr mejores relaciones interpersonales, crecer como personas, ayudar a muchas otras, y construir una mejor comunidad. Cambiemos nuestras palabras y lograremos cambiar nuestro mundo.
Este es un artículo de opinión. Las ideas y opiniones expresadas aquí son de responsabilidad del autor.