Su ejército, tan publicitado por Sputnik o RT, es en realidad muy deficiente (por la corrupción, la falta de integración entre unidades, los problemas logísticos, las malas comunicaciones, la falta de moral, etc.).
Por Enrique Sánchez. 11 abril, 2022. Publicado en Correo, el 8 de abril de 2022.
Unir y militarizar a Europa. Muchos países se han comprometido a dedicar el 2% de su PIB a Defensa. Especialmente Alemania, que ha concluido su pacifismo hiperbólico y su simpatía de décadas hacia el Este (“Ostpolitik”).
Encaminar a Europa hacia la independencia energética de Rusia (aunque el proceso tardará años en completarse). Ahora se cuestiona la política de exclusión de la energía nuclear (que creó dependencia hacia el gas ruso).
Revigorizar la OTAN, sobre la que Macron afirmó en 2019 que se encontraba en “muerte cerebral”. Hoy Estados Unidos y Europa están más próximos y Suecia y Finlandia se plantean integrarse en la Alianza defensiva.
Alejar a Ucrania emocionalmente de Rusia. Nadie ha europeizado más a Ucrania que Putin. Ucrania nunca olvidará la invasión, ni perdonará –en muchos casos– el mal infligido. Hasta su presidente europeísta, Zelensky, cuestionado hace meses, es hoy un referente nacional.
Convertir a Rusia en un Estado paria, apoyado diplomáticamente solo por un puñado de dictaduras. Y por China, eso sí, aunque a condición de convertir a Rusia en un Estado económicamente dependiente. (Otros países, como India o Israel, son neutrales).
Destruir económicamente a Rusia. Su bolsa se ha hundido. El rublo ha caído. Sus reservas internacionales están congeladas. Sus jóvenes talentos huyen en masa. Y muchas empresas salen del país, porque vincularse a él resulta socialmente tóxico.
Demostrar que Rusia no es una gran potencia. Y que su ejército, tan publicitado por Sputnik o RT, es en realidad muy deficiente (por la corrupción, la falta de integración entre unidades, los problemas logísticos, las malas comunicaciones, la falta de moral, etc.). Podrá destruir Mariupol y matar a decenas de miles de ucranianos, pero no podrá doblegar al ejército ni al pueblo ucraniano.
¡Qué genio, qué gran estratega es Vladimir!
Este es un artículo de opinión. Las ideas y opiniones expresadas aquí son de responsabilidad del autor.
