Gracias a la Fundación Reteca, Rodrigo Fernández Cornejo realizará un curso de especialización en Ciencias de la Ingeniería, a partir de setiembre, en la Scuola universitaria professionale della Svizzera italiana (Supsi), en Lugano.
Por Daniela Cerna. 03 junio, 2022.Gracias a la beca, Rodrigo Fernández, egresado del programa académico de Ingeniería Mecánico – Eléctrica (IME) de la Universidad de Piura, seguirá un curso de especialización, con oportunidad de ampliación a un Máster en Ciencias de la Ingeniería. La beca para estudiar en la Scuola Universitaria Professionale Della Svizzera Italiana (Supsi), en Lugano, Suiza, dura dos años.
Para tener la subvención, Rodrigo pasó un proceso de selección (de cinco meses, aproximadamente), entre varios candidatos de Latinoamérica. Este incluyó análisis del CV y varias entrevistas.
“Rodrigo es una persona muy colaboradora, los encargos asignados los realizó con buen espíritu de servicio se daba tiempo para apoyar además, otras iniciativas del laboratorio. Tiene buenas competencias blandas y duras; y ha sido un buen estudiante y un buen compañero. No dudo de que la beca le permitirá potenciar su desarrollo personal y que lo hará muy bien”, comentó el ingeniero William Ipanaqué, profesor del programa de IME y asesor de tesis del becario.
Por su parte, Rodrigo señala que esta es una gran oportunidad de crecimiento profesional. “Aprender de la mano de especialistas de ese nivel me dará las herramientas para aportar en proyectos de mayor rigor académico. Mi intención es adquirir y aprender todo lo posible, para replicar y poner en práctica estos conocimientos a mi regreso”, indicó.
Camino de esfuerzo
Rodrigo inició su carrera en la UDEP gracias a la beca concurso que ofrece esta casa de estudios; y, mientras estudiaba, trabajó en el Módulo de Automatización, automatizando el control de pH. Allí, aprendió metodologías de algoritmos genéticos en la sintonización automática de un controlador PID.
“A mitad de carrera, empecé a visitar el laboratorio de Sistemas Automáticos de Control, el mítico laboratorio de SAC: fue ese mi primer contacto con la investigación, empecé a realizar varios trabajos de innovación. En general, todos los laboratorios de la facultad son las ventanas para que los estudiantes puedan generar conocimientos y se nos permita conocer el mundo de la investigación y la publicación científica”, comenta.
Ya en el IX ciclo, obtuvo un financiamiento del Fondecyt del Concytec para hacer una pasantía en la Universidad de Gante, Bélgica, donde desarrolló su tesis de pregrado; y, luego, un artículo científico que se incluyó en la base de datos Scopus y fue expuesto en un congreso internacional en Chile.
El ahora ingeniero considera que, para optar por becas y desarrollarse en la investigación, el alumno debe valorar las clases de la universidad, escuchar las experiencias de otros compañeros, estar atento a los distintos canales de difusión de oportunidades (Pronabec, Iaeste, etc.) y atreverse siempre a postular.
Asimismo, destaca el acompañamiento de los profesores como un factor determinante en su desarrollo profesional, así como los lazos de amistad que se generan en las aulas y las oportunidades que se brindan para crecer como profesionales y como personas. “En mi caso, el Dr. William Ipanaqué me motivó siempre a tener grandes objetivos y concretarlos. Muy agradecido por todo ello”.
“Muchas veces, su asesoramiento no termina en el tema técnico, sino que su ejemplo te deja enseñanzas intangibles que terminas aplicando en tu trabajo y en tu vida. Todos los profesores te dejan algo y aportan en tu camino como profesional. Conozco varios compañeros que, junto a sus asesores, han generado aportes académicos importantes en sus temas de especialización. Recuerda siempre que todo lo grande empezó siendo pequeño y que todos tenemos algo nuevo por aprender”, concluye Rodrigo.