Al celebrar Fiestas Patrias en Piura, es consecuente evocar las concepciones sobre la gesta de la Independencia del Perú que llegó a formarse, estudiándola en sus fuentes, el historiador piurano Luis Antonio Eguiguren Escudero (1887-1967).
Por Luis Eguiguren. 25 julio, 2022. Publicado en El Tiempo (Suplemento Dominical), el 24 de julio de 2022.Al celebrar Fiestas Patrias en Piura, es consecuente evocar las concepciones sobre la gesta de la Independencia del Perú que llegó a formarse, estudiándola en sus fuentes, el historiador piurano Luis Antonio Eguiguren Escudero (1887-1967), quien, dejó escrito: He recibido de mi Patria un solo y gran privilegio: el haber nacido en San Miguel de Piura. ¡Bendita sea mi tierra natal!
Luis A. Eguiguren no pretendía ofrecer sistemáticamente sus concepciones sobre la gesta independentista en alguna de sus obras. La mayor parte de las numerosas páginas que publicó, más que ser desarrollo de sus ideas, consisten en la difusión —incipiente en la época que le tocó vivir— de documentos de la gesta independentista. Pretendía asimismo salvaguardar fuentes con riesgo de desaparecer de los repositorios, por infinidad de causas, entre ellas dolosas sustracciones que le constaban, como comenta en su libro de 1912, Guerra separatista del Perú, 1812: la revolución separatista del Perú a la luz de documentos inéditos.
Por compromiso patriótico, invirtió su tiempo y sus recursos económicos para que, quienquiera, juzgara, a partir de testimonios documentales accesibles, en qué medida la independencia fue concebida y conseguida por los mismos peruanos. Se expresa al respecto en su obra de dos tomos, Guerra separatista: la tentativa de rebelión que concibió el Doctor José Mateo Silva en Lima (1957):
«Lo que interesa para la historia de la formación de nuestras nacionalidades es poner de manifiesto que los hombres, dotados de sentimientos de orgullo local, con una sensibilidad apta para sentir los agravios y las vicisitudes que sufrió el Perú a través de largos años de cautiverio, no se hallaban conformes con el estado social y político creado».
En 1912, con 25 años, nuestro historiador piurano, resaltaba —en su citado libro Guerra separatista del Perú, 1812— el rol positivo de los peruanos para lograr su independencia. Se dedicó con ahínco a demostrar esto, sobre todo documentalmente, desde su primera publicación, Los símbolos de la Patria (1908), hasta su último libro Hojas para la Historia de la Emancipación del Perú, tercer tomo, en 1964; tres años antes de su fallecimiento. Trabajó intensamente durante sus postreros años de vida —entre 1961 y 1967— en su domicilio de la calle General Borgoño 140, Miraflores, Lima. Los valores cívicos de firme raigambre cristiana que lo impulsaban se concretaban en su acendrada confianza en la democracia y la república como mejores formas de gobierno para su patria.
Este es un artículo de opinión. Las ideas y opiniones expresadas aquí son de responsabilidad del autor.