Es muy común que en las empresas o instituciones existan oficinas, unidades de negocio, departamentos, productos o servicios que, por sí mismos, generen déficit. Pero, siempre es recomendable ver todo el contexto de la empresa.
Por Jorge Gallo. 25 julio, 2022. Publicado en Correo, el 23 de julio de 2022.Las inversiones estratégicas son aquellas que permiten la permanencia, crecimiento y consolidación de la empresa en el mercado. En una empresa se puede decidir la compra de una parte o de la totalidad de otra para ampliar la línea de productos y/o servicios, asegurar un adecuado cauce comercial o una fuente segura de suministro o, inclusive, para tener una posición de dominio frente a la competencia.
Hace algunos años, en una empresa del sector bancario contrataron a un nuevo gerente. Unas semanas después de asumir el cargo, y queriendo generar una primera gran impresión en una reunión de gerencia, observó que en la región su cargo había una pequeña agencia cuyos costos y gastos superaban varias veces sus ingresos. Proponía que se cerrara inmediatamente.
El gerente de banca corporativa intervino y mencionó que esa agencia se había creado básicamente para atender las operaciones que realizaban las oficinas y almacenes de importantes corporaciones clientes del banco que operaban en esa zona. Dijo que, si bien era cierto que la agencia por sí misma presentaba déficit, el ingreso colateral generado superaba varios cientos de veces el mismo. Se trataba, entonces, de una inversión estratégica.
Es muy común que en las empresas o instituciones existan oficinas, unidades de negocio, departamentos, productos o servicios que, por sí mismos, generen déficit. Pero, siempre es recomendable ver todo el contexto de la empresa, pues la contribución al valor de esta puede darse de modo directo o indirecto.
Este es un artículo de opinión. Las ideas y opiniones expresadas aquí son de responsabilidad del autor.