Necesitamos empoderar a las mujeres para que desarrollen su capacidad de liderazgo y tengan una mayor participación en el empleo formal. Hace falta que el trabajo que realizan sea reconocido y valorado al igual que el de los hombres.
Por Brenda Silupú. 05 septiembre, 2022. Publicado en Correo, el 4 de setiembre de 2022.A pesar de que el número de mujeres es igual al de los hombres, existe una brecha de género muy amplia en nuestro país. Llama la atención que esta brecha no solo sea en educación, empleo y salarios, sino que existen mujeres con mayor formación profesional (maestría y doctorado) que ganan menos, en comparación con sus homólogos masculinos; o, que no pueden acceder a mejores oportunidades laborales.
No podemos pensar que la reducción de la brecha de género se logrará solo con un mayor nivel de educación en las mujeres; sino, que se necesita que puedan acceder, en igualdad de condiciones que un hombre, a puestos de trabajo que la conduzcan a su desarrollo personal y profesional, con la opción de asumir puestos directivos o jefaturas, sin que la carga familiar sea un impedimento para la labor que desempeña.
Necesitamos empoderar a las mujeres para que desarrollen su capacidad de liderazgo y tengan una mayor participación en el empleo formal. Hace falta que el trabajo que realizan sea reconocido y valorado al igual que el de los hombres. La evidencia en nuestro país ha demostrado que la mayor participación de mujeres en puestos directivos ha logrado mejores resultados en la empresa.
A este respecto, uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para el 2030 es la igualdad de género. Sin embargo, sin reglas claras en el sector privado, en el gobierno y la sociedad civil será muy difícil de alcanzar. Por lo tanto, desde donde te encuentres, todos y cada uno de nosotros podemos trabajar para lograr una sociedad más equitativa.
Este es un artículo de opinión. Las ideas y opiniones expresadas aquí son de responsabilidad del autor.