El arzobispo José Antonio Eguren ofreció la misa y recordó algunas de las obras de monseñor Erasmo Hinojosa, como el pedido de fundar una universidad en Piura y la creación del archivo arzobispal.
Por Fernanda Vegas Sernaqué. 22 noviembre, 2022.El 11 de noviembre, en la Capilla Universitaria de la UDEP-Campus Piura, se celebró una misa conmemorando los 45 años del fallecimiento de monseñor Erasmo Hinojosa Hurtado, quien pidiera a San Josemaría Escrivá la fundación de una universidad en Piura.
Los familiares de quien fuera el primer arzobispo de Piura llegaron desde Arequipa y Lima para asistir a la celebración y compartir anécdotas con los profesores y las autoridades de la Universidad de Piura.
El arzobispo de Piura, José Antonio Eguren, destacó en su homilía las obras de monseñor Hinojosa en favor de la comunidad piurana. “Tuvo una vida pastoral apasionante. Fue ejemplar como sacerdote, como obispo y, además, tenía una pasión por evangelizar”, sostuvo. Mencionó con especial atención el pedido que hiciera para que se fundara esta casa de estudios y la creación del archivo arzobispal de Piura.
Hoy por hoy, dijo monseñor Eguren, es imposible imaginar a Piura sin asociar su historia a esta universidad. “También es grande el aporte del archivo arzobispal para la comunidad académica. Gracias a él, podemos decir que tenemos un archivo bien organizado a disposición de la investigación histórica”.
Al culminar la misa, la hermana del monseñor fallecido, Goya Aida Hinojosa Valdivia, agradeció el recibimiento de la universidad. “Han pasado 45 años desde que partió. Es un recuerdo grande para la familia y, a la vez, es una esperanza porque sabemos que él está intercediendo por todos nosotros”, expresó.
La señora Goya Hinojosa recordó que su hermano fue una persona sencilla y humilde, que trataba con afecto a todos y “siempre hablaba con cariño de la universidad”, y mencionó la ceremonia de apertura de la UDEP de 1970, realizada en la capilla del arzobispado.
Otro momento emotivo se vivió cuando doña Goya entregó, para el archivo de la Universidad de Piura, copia de algunas de las cartas que intercambiaron monseñor Hinojosa Hurtado y San Josemaría Escrivá de Balaguer hace ya más de cinco décadas.
Todo lo grande comenzó siendo pequeño
Como agradecimiento por la visita, el rector Antonio Abruña entregó a la familia Hinojosa la medalla de los 50 años con la inscripción “En la tierra, todo lo grande ha comenzado siendo pequeño”, frase del fundador de la UDEP, San Josemaría Escrivá.
“Conmemora medio siglo de vida académica y expresa nuestra gratitud a monseñor Erasmo Hinojosa Hurtado. Su deseo para que el Opus Dei desarrolle una labor de carácter universitario con inspiración cristiana hizo posible la fundación de la Universidad de Piura en 1969”, mencionó la autoridad universitaria.
Respecto a la inscripción de la moneda, indicó que monseñor Hinojosa y San Josemaría conocieron solo una parte de la universidad, que ha crecido y seguirá creciendo en el futuro, gracias a la valentía y a la disposición de ambos.
“Otra cosa que no vieron fue lo que hemos hecho con mucho cariño a la entrada de la universidad, la Ermita, con imágenes de la Sagrada familia, por lo que queríamos que ustedes tengan una foto de ella con la que recuerden a la universidad”, agregó el rector.
La familia Hinojosa agradeció a los presentes e invitó a la comunidad universitaria a visitar su hogar, que cuenta con un oratorio y con algunas pertenencias de monseñor Hinojosa, que guardan como recuerdo de su labor pastoral en distintos lugares del Perú.