"En el contexto de los procesos electorales, hay esperanza de un cambio y desarrollo. Para lograr una efectiva política de gobernabilidad se necesita educación ciudadana, mejores políticas democráticas y el compromiso responsable de las instituciones".
Por Lucy Vicente Chamba. 21 noviembre, 2022. Publicado en el suplemento Semana, del El Tiempo, el 20 de noviembre de 2022.Para el doctor Guillermo Chang Chuyes, profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad de Piura, la crisis política de nuestro país no es más que la manifestación de la crisis moral, porque prima el individualismo personal, ‘me salvo yo’, sin considerar al prójimo. “El clímax llegó en los momentos de pandemia, cuando había desabastecimiento, acaparamiento y precios exagerados”, afirma el jurista.
Este individualismo escala a los niveles políticos, cuando prevalece un afán personal sobre el público, con el fin lucrar. “Si bien algunas instituciones tienen la batuta para reformar, al estar compuestas de personas con crisis moral, no lo hacen. Este es el caso del Congreso, el cual, observando la realidad, debería prever una mejor regulación. En nuestro país no hay una legislación acorde a los problemas. La crisis es moral y la crisis política tiene una solución moral”, señala el especialista en Derecho Administrativo.
Educación ciudadana para superar crisis
Una de las primeras medidas para una efectiva política de gobernabilidad y desarrollo es considerar un plan de educación cívica, que permita a las nuevas generaciones desarrollar el verdadero espíritu de servicio público. “Si bien, hay algunas instituciones que funcionan es porque hay funcionarios públicos dispuestos a servir al país, pero hay otras que no funcionan porque son tocadas por la política”.
Según el ranking de percepciones de corrupción de Transparencia Internacional, el 30% de los ciudadanos que acceden a un servicio público se ven involucrados con actos de coima, situación que se observa a nivel nacional, regional y local, con hechos como la sobrevaloración de obras y corrupción de funcionarios, lo que repercute en el desarrollo del país e incrementa la pobreza (25,9 %, INEI, 2021).
En este contexto, Chang Chuyes afirma que se debe apostar por políticas de gobierno que brinden el acceso a los servicios básicos como salud, pensión digna, educación; además de realizar reformas constitucionales para incluir servicios de vivienda, con el fin de acortar la brecha social.
Afirma que, un ciudadano responsable debe evaluar los planes de gobierno y conocer que en el Estado hay dos tipos de funcionarios: unos de elección popular, que tienen un régimen distinto y deben trabajar por el bien común; y otros, que son funcionarios de carrera.
En el primer caso, la meritocracia consiste en elegir justo a los mejores en las elecciones, con el voto. En el segundo caso, la meritocracia se rige bajo el principio del concurso público porque todos tenemos derecho a acceder al cargo público, la administración tiene el deber de escoger al mejor. El Banco Central de Reserva es una de estas instituciones públicas que funciona perfectamente bien, porque para ingresar ahí hay un concurso que tiene un nivel internacional muy alto; sin embargo, la corrupción se presenta cuando hay mucho cargo de confianza o de designación directa; en estos, se espera que (por obligación moral) la persona elegida sea la idónea.
En este sentido, el especialista destaca la importancia de establecer leyes democráticas, que establezcan lineamientos en la meritocracia de algunos cargos públicos. De ahí la importancia de hacer una buena elección de los representantes del congreso. “La responsabilidad es del elector, muchas veces lo que hacemos es tercerizar la culpa, en los partidos políticos o en los que piensan distintos, pero cada uno tiene su voto y lo que se debe hacer es elegir al mejor y si vemos que nos es conveniente pues se deben usar los medios que la Constitución establece”.
Formación de la opinión pública
Chang Chuyes afirma que la prensa cumple un rol en este tema, pues se debe distinguir la opinión de la verdad. Hay prensa activista y otra que no dice lo que tiene que decir. Interesa saber lo que hace cada candidato, ajustar también las promesas electorales, porque los congresistas prometen obras o acciones que no les compete hacer, sino al Gobierno regional, por ejemplo. Se necesita de una labor formativa de la opinión pública, para que haya un verdadero debate político y evitar dimes y diretes.
“Un partido político busca el bien común. En el caso peruano, considero que no hay partidos políticos sino sectores económicos que a través de organización políticas defienden sus propios intereses. No hay una búsqueda del interés común, porque ni siquiera se han planteado cuáles son los problemas comunes. Los de derecha con los de izquierda no se ponen de acuerdo para sacar adelante al país”, anota Chang Chuyes.
Asimismo, señala que se pone mucha esperanza en los partidos políticos cuando lo que se debe hacer, a través del voto, es escoger a los mejores, y así comenzar a purgar a los partidos políticos porque “muchas veces pensamos que los partidos políticos tienen mucho poder, sin embargo, el poder está en el ciudadano”, acotó.