¿Cómo detectar que alguien cercano sufre de depresión? Ana María Sotomayor, profesora del programa académico de Psicología de la UDEP, comenta el papel importante que tiene el acompañamiento del círculo cercano de quien sufre depresión.
Por Gabriela Hernández. 13 enero, 2023.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), actualmente, casi 300 000 000 de personas padecen de depresión en el mundo; además, estima que, para el 2030, la depresión será la principal causa de discapacidad.
En este contexto, resulta pertinente conmemorar el 13 de enero, Día Mundial de la Lucha Contra la Depresión, para involucrar a todos los actores en la sensibilización de este problema de salud pública, sobre el que hay todavía información insuficiente y los casos incrementan día a día.
Causas y situaciones de riesgo
Si bien las causas son múltiples, hay factores sociales, biológicos y psicológicos, rasgos de personalidad, el consumo de sustancias, enfermedades, circunstancias personales, etc. que acentúan la sintomatología de quien padece depresión, explica la psicóloga Ana María Sotomayor, profesora del programa de Psicología de la Universidad de Piura.
La depresión, también podría responder a un componente hereditario. “Rasgos de personalidad dependiente, tener familiares consanguíneos con antecedentes de depresión, trastornos de personalidad o adicciones, o, incluso, que hayan cometido suicidio, son algunos de los factores de riesgo”, resalta la experta.
Asimismo, están en situación de vulnerabilidad quienes consumen drogas de manera recreacional y quienes padecen de enfermedades muy severas o crónicas, como el cáncer.
Ante la diversidad de causas y los factores que la componen, enfatiza Sotomayor, todos podríamos estar expuestos a padecer depresión en algún momento de la vida, cuando nuestras capacidades de afrontamiento estén debilitadas.
¿Cómo detectar la depresión en alguien cercano?
Aunque se necesita un diagnóstico profesional, hay algunos rasgos depresivos que podrían notarse y permitir una intervención rápida. “Los más evidentes son los cambios en las rutinas o hábitos: puede haber mucha más actividad motora, agitación o, por otro lado, lentitud, desgano, desmotivación. La persona deja de disfrutar de las actividades cotidianas y esto se acompaña de expresiones que enmarcan no encontrar el sentido en la vida ni a las cosas que hace, no sabe qué esperar de sí mismo y de otros, siente que todo está cuesta arriba, que la vida es muy difícil. También, la falta de higiene, así como el aumento o reducción de peso significativo son síntomas notorios”, explica la profesora Sotomayor.
Los amigos y la familia
La profesora de la UDEP señala que el principal apoyo que pueden dar los amigos, colegas o familiares a quien padece depresión es el acompañamiento. “Es necesario darle a conocer que no está sola, que están ahí para ella. Incluso si no quiere hablar ni salir, que sepa que tiene en quien apoyarse, con quien contar”, añade.
El acompañamiento puede transmitirse con frases empáticas como “no sé qué está pasándote, pero quiero que sepas que estoy aquí contigo”, “si necesitas hablar de algo difícil o que te incomoda, puedes hacerlo conmigo”, “y, si no puedes hablarlo conmigo, podemos buscar ayuda juntos”.
Es crucial recordar que la persona deprimida no necesita recomendaciones que provengan de la experiencia ajena o que minimicen lo que está pasando. “Es necesario un acompañamiento activo que implique estar atentos a alguna llamada, a un momento de reflexión y conversación profunda, a una salida para disipar alguna intranquilidad, etc.”, expresa Sotomayor.
Finalmente, recomienda tener siempre referencias de profesionales capacitados para acudir a ellos si es necesario, así como líneas de ayuda, páginas web que brinden atención terapéutica, etc. Es primordial entender que la depresión no es solo un sentimiento de tristeza, es un cuadro clínico de severa desesperanza, de sintomatología que requiere de terapia y muchas veces de tratamiento farmacológico.
