La firmeza ante los tiempos de crisis se impone para soportar y seguir andando, sin dejar de ejercer nuestros derechos y libertades en medio de un bombardeo diario de malas noticias y la degeneración de las redes sociales
Por Orlando Vignolo. 17 enero, 2023. Publicado en Correo, el 17 de enero de 2023.
Los tiempos actuales son para los estoicos. Cada peruano debe soportar la zozobra política creada por el golpismo castillista sin miedos, mucho carácter y paciencia extrema. La firmeza ante los tiempos de crisis se impone para soportar y seguir andando, sin dejar de ejercer nuestros derechos y libertades en medio de un bombardeo diario de malas noticias y la degeneración de las redes sociales (casi una oda a Umberto Eco por cada comentario salido del más profundo espacio humano falto de sentido común). Las crisis en democracia son así, llenas de gritos, voces disidentes, muchas dolorosas desgracias y falta de armonía o rapidez en la respuesta pública. Pero, querido lector, no te quiero contar, menos te propongo que imagines, una crisis parecida en medio de una dictadura.
Ahora bien, si lo anterior es exigible a los ciudadanos de a pie, el estándar de este valor en la actual presidenta por sucesión constitucional debe ser infinitamente superior. En ella, no puede dejar de fluir la fuerza moral que le impida abatirse ante tantos problemas, las críticas o el griterío de la oclocracia. Sólo esta entereza constante y personal permitirá cumplir con el único objetivo nacional: trasladar el poder mediante elecciones generales a un próximo gobierno y permitir la continuidad democrática. No debe turbarse ante nada, con firmeza, todo lo que haga le permitirá conducir el país a un estadio superior de madurez. Firmeza para vencer, firmeza para gobernar, firmeza para cuidar a la próxima generación de peruanos.
Este es un artículo de opinión. Las ideas y opiniones expresadas aquí son de responsabilidad del autor.
