Con la peor inflación de los últimos 26 años, y en medio de una convulsión social, preguntamos al economista Guillermo Dulanto si es posible revertir la situación, el aumento de la pobreza y del desempleo.
Por Elena Belletich Ruiz. 30 enero, 2023. Publicado en el diario El Tiempo, el 28 de enero del 2022.El economista Guillermo Dulanto, profesor de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de Piura, es prudente ante la situación y comenta que, respecto a la inflación, ya el Banco Central de Reserva está adoptando medidas adecuadas. Además, señala que, con consensos sociales para reducir la conflictividad, con la generación de empleo que lleve al aumento del PBI, el fortalecimiento de los sectores claves del país, como Salud y Educación, y con la participación de todos, la situación puede ir mejorando.
Según el INEI, el 2022 Perú ha tenido la inflación más alta de los últimos 26 años, ¿cuáles son las causas que la han generado?
Ha existido una conjunción de impacto externo, por la subida en los precios internacionales -sobre todo de alimentos y minerales-, e impacto interno, por el incremento de la demanda interna el 2022. Esto fue agravado por la guerra de Rusia con Ucrania, que originó el aumento en los precios del petróleo y el trigo. Estos factores hicieron que la inflación llegara al 8,46%.
¿Qué tan posible es que se revierta esta cifra este año?, ¿qué medidas deberían adoptarse para ello?
El Banco Central de Reserva del Perú está tomando las medidas del caso, elevando la tasa de referencia, para reducir la presión causada por la demanda agregada; sin embargo, la inflación podría no ceder ahora por causas vinculadas a una reducción en la oferta agregada interna (sobre todo alimentos), ante los problemas sociales existentes, que implican cierre de carreteras y problemas logísticos.
La mayoría de peruanos están a favor de un adelanto de elecciones; pero, harían falta algunas reformas, ¿estas ayudarían a mejorar la situación económica del país y al bienestar?
Toda reforma que implique un consenso social, y por lo tanto una reducción de la conflictividad, permitirá que la oferta agregada se incremente y los precios tenderían a reducirse. Hablar de un incremento en el bienestar es más complejo y de efecto más prolongado.
Hay problemas latentes en el país, que se han ido agravando con los años, como las brechas socioeconómicas, ¿qué medidas urge tomar este año para acortarlas?
Existe un diagnóstico muy acertado, sobre las brechas socioeconómicos existentes, realizado por el Ceplan; y otro diagnóstico, también muy bueno, sobre las brechas de infraestructura en el país, incluido en el Plan Nacional de Competitividad (PNC). Las medidas que deben realizarse en el corto y mediano plazo ya están incluidas en el Plan Bicentenario del Ceplan y en el PNC. Necesitamos que los políticos los tomen en cuenta.
¿Cómo hacer para que los gobiernos regionales y locales ejecuten el total de sus presupuestos anuales en lo que realmente necesitan sus regiones, ciudades y poblados?
Existe un problema de fondo que va más allá de tal o cual gestión, no solo en los gobiernos subnacionales sino, y, sobre todo, en el gobierno nacional, referido a la deficiente gestión pública en estos tres niveles. Aquí también ya existe un buen diagnóstico, realizado por la Secretaría Nacional de Gestión Pública, y la solución, que implica una Reforma Integral del Estado Peruano, tampoco está en la agenda de los políticos.
¿Qué acciones a corto plazo debe realizar el Ejecutivo, en los sectores más importantes, como Salud y Educación?
La primera acción en estos dos importantes sectores es asignarles un mayor presupuesto, priorizar los gastos con un enfoque territorial y mejorar el monitoreo de la gestión pública. Mientras no tengamos este enfoque, los problemas no solo no se solucionarán, sino que se irán agravando.
¿Cómo combatir la pobreza en nuestro país?
La mejor receta para combatir la pobreza es la generación de empleo; es decir, generar un mayor PBI, sobre todo en aquellos territorios más pobres. Es cierto que en casos de pobreza extrema y ausencia de actividades económicas (por lo menos en el corto plazo) el Estado debe recurrir a políticas sociales focalizadas para aliviar a la población que se encuentra en ese segmento.
En cuanto a la generación de empleo que menciona, ¿cómo estamos?
El empleo había comenzado a reactivarse, pero la inflación del año pasado y los problemas de conflictividad política han impedido una recuperación mayor. Hay que considerar que, luego del crecimiento en el PBI de 13,3% en 2021, pasamos a un crecimiento económico de solo 2,1% en el 2022. También algo que afecta mucho, sobre todo al empleo formal, es la aún vigente Agenda 19 (del Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo), cuyos efectos aún no han sido determinados.
Un informe reciente de la Contraloría General de la República muestra que, 9 de cada 10 entidades evaluadas presentan problemas de corrupción e inconducta funcional, ¿de qué modo afecta esto a la economía del país?
La corrupción, al igual que la inseguridad y la criminalidad (todos son delitos) alteran el desarrollo normal de las actividades económicas que, teóricamente, deben llevarse a cabo entre personas honestas y con valores, y en un entorno seguro y protegido. Se estima que la reducción en el PBI por estos delitos puede llegar hasta el 3% de este.
¿Qué sucederá si continúan las paralizaciones a nivel nacional y la incertidumbre política?
La actividad económica seguirá siendo afectada: menor inversión privada, menor consumo de la población, menor empleo, mayor inflación, menor PBI.
Todos debemos ser conscientes de eso y contribuir de alguna forma a que la situación política del país llegue a un punto de consenso, alejando los extremismos (de cualquier tendencia) de nuestra vida política.
