La Fiscalía puede separar con claridad roles y delimitar responsabilidades, algo valioso en un mundo donde, cada vez más, la sociedad clama solo castigo para autores, y olvida que nuestro Código Penal establece una diferenciación en la participación delictiva.
Por Francisco Alvarez. 21 febrero, 2023. Publicado en Correo, el 19 de febrero de 2023.El martes 14 de febrero, la Fiscalía informaba a la opinión pública que, luego de los destapes periodísticos que daban cuenta de que la excuñada del premier Alberto Otárola había sido nombrada como asesora del despacho del Ministerio de Trabajo, se iniciaba una investigación por la presunta comisión del delito de colusión, incluyendo al Ministerio de Trabajo como autor, mientras que al premier como instigador.
De esta manera, el Ministerio Público ha dispuesto esta indagación preliminar para determinar si existió un direccionamiento en la contratación de la referida asesora. Es saludable la decisión de la Fiscalía porque, por un lado, frena los ataques que viene recibiendo de un sector que denuncia que hay falta de objetividad de parte del Ministerio Público y que incluso este se habría convertido en aliado del gobierno por las recientes investigaciones contra un grupo de manifestantes.
De otro lado, vale resaltar el correcto criterio jurídico, en esta etapa, que ha utilizado la Fiscalía para entender que el premier no tiene competencia funcional para intervenir en un proceso de contratación o designación de un servidor público, lo que no elimina la posibilidad de que, utilizando su alto cargo, pueda influenciar o convencer a otro a direccionar un contrato o nombramiento. El funcionario competente que debe asumir la responsabilidad como autor y expresar sus descargos es el Ministerio de Trabajo.
Vemos, de esta forma, que la Fiscalía puede separar con claridad roles y delimitar responsabilidades, algo valioso en un mundo donde, cada vez más, la sociedad clama solo castigo para autores, y olvida que nuestro Código Penal establece una diferenciación en la participación delictiva.
Este es un artículo de opinión. Las ideas y opiniones expresadas aquí son de responsabilidad del autor.