El síndrome de Down siempre ha formado parte de la condición humana, en todo el mundo, y, por lo general, tiene efectos variables en los estilos de aprendizaje, las características físicas o la salud.
Por Jaime Ancajima. 21 marzo, 2023. Publicado en El Tiempo, el 21 de marzo de 2023.
Fotos: Andina.
Cuando un niño va a nacer, algunos deseamos que tenga los ojos del abuelo o la sonrisa de mamá, y cosas así. Sin embargo, en algunos casos, la realidad nos muestra una condición que no esperábamos y que debemos aceptar, afrontar y sobrellevar. El síndrome de Down siempre ha formado parte de la condición humana, en todo el mundo, y, por lo general, tiene efectos variables en los estilos de aprendizaje, las características físicas o la salud
Según el portal de las Naciones Unidas este síndrome es una alteración genética causada por la existencia de material genético extra en el cromosoma 21. Su incidencia estimada a nivel mundial está entre 1 de cada 1000 y 1 de cada 1100 recién nacidos. El Registro Nacional de la Persona con Discapacidad del Conadis, desde su funcionamiento al 2021, ha registrado a 330 689 personas con discapacidad; 19 849 de ellas (6% del total) fueron diagnosticadas con Síndrome de Down, que suelen presentar más problemas de salud en general.
Sin embargo, los avances sociales y médicos han logrado mejorar su calidad de vida. A principios del siglo XX, se esperaba que los afectados vivieran menos de 10 años. Ahora, cerca del 80% de los adultos que lo padecen superan los 50 años. Un trabajo médico y parental en edades tempranas favorece la calidad de vida y la salud de quienes sufren este trastorno genético al satisfacer sus necesidades sanitarias, como chequeos regulares para vigilar su desarrollo físico y mental; y una intervención oportuna, ya sea con fisioterapia, educación especial inclusiva u otros sistemas de apoyo basados en comunidades.
En diciembre de 2011, la Asamblea General designó el 21 de marzo Día Mundial del Síndrome de Down “para generar una mayor conciencia pública sobre este tema, recordar la dignidad inherente, la valía y las valiosas contribuciones de las personas con discapacidad intelectual, y resaltar la importancia de su autonomía e independencia individual”.
Debemos ser conscientes y entender que el acceso adecuado a la atención de la salud, a los programas de intervención temprana y a la enseñanza inclusiva son vitales para el crecimiento y el desarrollo de la persona.
Quienes padecen este síndrome nos enseñan a tener paciencia (en un mundo que rinde pleitesía a la velocidad) y a ser constantes en un mundo que premia la superficialidad.
Asumamos un enfoque basado en los derechos humanos que considere que las personas con cualquier condición o discapacidad tienen derecho a ser tratadas con justicia y a las mismas oportunidades que todas las personas, trabajando con los demás para mejorar sus vidas.
El filósofo italiano Umberto Eco dijo: “La belleza del universo no es sólo la unidad en la variedad, sino también la diversidad en la unidad.”
Este es un artículo de opinión. Las ideas y opiniones expresadas aquí son de responsabilidad del autor.
