"El hombre prefiere la paz y hasta la muerte a la libertad de discernir el bien y el mal. No hay nada más seductor para el hombre que el libre albedrío, pero tampoco hay nada más doloroso”.
Por Enrique Sánchez. 22 mayo, 2023. Publicado en Correo, el 20 de mayo de 2023.El Gran Inquisidor de “Los hermanos Karamazov” (1880) afirma que los hombres experimentan “el terror de ser libres”: “Acabarán por poner su libertad a nuestros pies diciendo: ‘Preferimos ser esclavos, pero dadnos de comer’. […] El hombre prefiere la paz y hasta la muerte a la libertad de discernir el bien y el mal. No hay nada más seductor para el hombre que el libre albedrío, pero tampoco hay nada más doloroso”. Y es que, según el personaje de Dostoyevski, los hombres desean “un dueño ante quien inclinarse, un guardián de su conciencia y el medio de unirse finalmente en la concordia de una comunidad de hormiguero, pues la necesidad de la unión universal es el tercero y el último tormento de la raza humana”.
Otro autor ruso, Evgeny Schwartz, escribió en 1944 el drama satírico “El Dragón”. Reimagina la historia del caballero Lanzarote, que parte hacia una tierra lejana para liberarla de un dragón opresivo. Pero, cuando llega, la gente protege a la bestia. El dragón afirma: “Corta el cuerpo por la mitad, y el hombre croa. Pero desgarra el alma, y solo se vuelve más flexible, eso es todo. No, de verdad, no podría elegir una mejor variedad de almas en ningún lado. Solo en mi ciudad. Almas sin manos. Almas sin piernas. Almas mudas, almas sordas, almas encadenadas, almas chivatas, almas malditas”.
Al final, Lanzarote consigue matar al dragón, pero este es sustituido por un hombre totalitario. Cuando el caballero regresa, un año después, se da cuenta que “va a ser un trabajo muy minucioso… Hay que matar al dragón en cada uno de ellos”.
Este es un artículo de opinión. Las ideas y opiniones expresadas aquí son de responsabilidad del autor.