La profesora Marina Farías de Reyes analiza la situación generada por la lluvia y señala la necesidad de establecer planes de acción de mediano y largo plazo para reducir la vulnerabilidad de la ciudad.
Por Lucy Vicente Chamba. 03 mayo, 2023. Publicado en Diario Correo, el 01 de mayo 2023La docente e investigadora de la Facultad de Ingeniería de la UDEP, exhorta a las autoridades a realizar un plan de desarrollo urbano que considere las eventualidades climáticas de cada región, así como eventos recurrentes como El Niño; y que promueva en la ciudadanía la formación de una cultura preventiva.
¿Hasta cuándo se prevé que haya lluvias en el norte?
Los eventos que se vienen dando son propios de un Niño Costero y se caracterizan por ser periodos lluviosos cortos, como los ocurridos el 2017; entonces, duraron dos meses y medio más o menos.
Históricamente, han ocurrido otros eventos costeros, como el de 1972, y uno en el 2012, que pasó desapercibido. Estos aparecen repentinamente y no hay mucha posibilidad para predecirlos. Sucedió igual con El Niño Costero de este año, que inició el 10 de marzo y debería terminar hacia fines de abril, de acuerdo con los pronósticos del Senamhi.
Este periodo lluvioso ha ocasionado miles de damnificados y pérdidas de todo tipo, ¿qué medidas adoptar para disminuir esta vulnerabilidad?
Cada vez nos hacemos más vulnerables como sociedad. Esto debido a medidas o decisiones equivocadas que tomamos. Por ejemplo, ahora vemos cómo casas construidas al lado de una quebrada o en su cauce son arrastradas. Estas prácticas nos hacen más vulnerables y, llegado el momento, estaremos más afectados. Esta situación se repite con los campos de cultivos donde se dan grandes pérdidas. Necesitamos formarnos en una cultura de prevención ante estos fenómenos.
En las ciudades, el principal “talón de Aquiles” han sido los sistemas de drenaje, que han colapsado… ¿Cómo prevenir y solucionar estos problemas?
Algunas veces, cuando se diseñan estas obras no se toman en cuenta los eventos climatológicos, tan recurrentes en nuestra ciudad, ni el cambio del uso del suelo. A muchos, les cuesta creer que, en un panorama tan seco como hay en Piura, vaya a discurrir tanta agua en determinado momento. Ha sucedido en Sullana, cuando se evalúa el canal vía, en periodo seco no habrá problema; pero, cuando se dimensiona su capacidad se determina que no es suficiente para la lluvia intensa; sin embargo, algunos tienden a pensar que queremos sobredimensionar las obras de protección.
Ante ello, ¿qué medidas se pueden adoptar en este aspecto?
Este evento costero, aunque deja saldos lamentables de desastres en diversas localidades, es una muestra de los daños que podemos padecer ante eventos lluviosos, que podrían ser incluso más duraderos, como en el caso de los Niños globales, que pueden durar de 5 a 6 meses, como en 1983 y 1998. Por ello, debemos reducir al máximo la vulnerabilidad detectada a nivel de techos que pueden percolar, sumideros insuficientes en techos y patios, la falta de desnivel entre áreas abiertas y áreas techadas que permiten que el agua ingrese fácilmente, ventanas que no sellan bien, etc.
¿Qué les corresponde hacer a las autoridades nacionales, regionales y locales?
Por un lado, terminar de elaborar y aprobar los planes de desarrollo urbano considerando el comportamiento observado en los últimos eventos para que las ciudades tengan bien definidos los lugares de expansión urbana, y que estos no sean vulnerables. Y, por otro, concluir los estudios y las obras pendientes de la reconstrucción que nos ayudarán a reducir la vulnerabilidad existente.
¿Cómo debe actuar la ciudadanía en este momento?
Se tendría que hacer una extensiva recomendación a la ciudadanía para que no construyan en zonas de quebradas o cuencas ciegas y para que respeten los cauces de los ríos; así también, se deben evitar las malas prácticas de arrojar desmonte en quebradas secas y drenes pluviales.
Un ejemplo es el dren pluvial que cruzaba el canal que va al Bajo Piura mediante un sifón, en las inmediaciones del aeropuerto de Piura, pero generaba un gran aniego porque el sifón estaba lleno de basura.
¿Los eventos mencionados son el reflejo de un cambio climático?
Para hablar del cambio climático necesitamos horizontes mucho más amplios de observación y de análisis. Lo que sí se puede ver, en lo que manejamos como registros históricos, es que estamos ante una variabilidad climática; es evidente que sí está aumentando la temperatura. Sin embargo, lo que se afecta es la infraestructura y eso necesita un plan de desarrollo urbano para cada ciudad; Piura no cuenta con uno.
¿Qué se debe considerar en ese plan de desarrollo urbano?
Está previsto que se elaboren, pero por algún motivo en algunos sitios no se cuenta con uno. Por ejemplo, Piura es una ciudad grande y todavía no cuenta con un plan de desarrollo urbano aprobado.
¿Debemos esperar más lluvias en los próximos meses?
Lo que sí es claro es que no va a llover en invierno (de mayo a agosto); este será un invierno menos agresivo, más cálido que los anteriores. Otro de los efectos que también se ha señalado es que las aguas del mar van a estar cálidas, lo que ocasionará cambios en el ecosistema marino, que se va a ver alterado para las especies de agua frías. El Niño Costero ya está en retirada.
Y, ¿habrá El Niño Global?
Actualmente, los modelos de pronóstico de El Niño prevén para el próximo año un evento El Niño global. La intensidad todavía no se sabe. Si revisamos un poquito la historia de estos eventos, los de 1998 y 1983 fueron extraordinarios; y el de 1992 fue muy fuerte. En el año 1987 El Niño fue débil.
Este año, a partir de mayo y junio, tendremos nuevos reportes que nos brindarán un mejor horizonte para conocer cuál podría ser la intensidad del fenómeno.